¿El pueblo pone y el pueblo quita? La realidad que Rubén Rocha Moya se niega a ver en Sinaloa
¿El gobernador ya quedó sordo de tantos balazos? Miles de sinaloenses exigen poner fin a la violencia, pero Rubén Rocha Moya parece no escuchar.
La semana pasada, miles de habitantes en Culiacán, Sinaloa, fueron a buscar a Rubén Rocha Moya, pero mientras el pueblo alzaba la voz, el gobernador de la entidad se mantenía refugiado, buscando apoyo en su propio partido.
Cuando los ciudadanos intentaron llegar a él, no lo encontraron. Un grupo de personas no solo protestó, sino que hasta tuvieron que hacer un boquete en su oficina para que pudiera ver con sus propios ojos el “mugrero” que se vive en Sinaloa.
En vez de atender la crisis, el gobernador permaneció alejado de la realidad, aparentemente más preocupado por las voces dentro de su partido que por las demandas de su pueblo.
“Ese pueblo no es el que grita”: Rubén Rocha Moya
Mientras la sociedad sinaloense se arriesgaba a caminar entre las balas, los diputados de Morena organizaban una reunión para respaldar a un hombre que ha demostrado ser incapaz de afrontar la crisis.
“El pueblo pone y el pueblo quita, pero el pueblo no es el que grita”, dijo Rubén Rocha Moya, mostrando una total desconexión con la realidad que viven los sinaloenses a diario
Una muestra de que los ciudadanos no son escuchados por Rocha Moya, salvo cuando se trata de obtener poder. Tal pareciera ser, que es más importante atender a sus compañeros de partido, que se apresuran a defender lo indefendible.
¿Qué pasa en Sinaloa?
La situación en Sinaloa no mejora. Los ciudadanos, cansados de vivir bajo la amenaza constante de los carteles y la falta de respuestas por parte del gobierno, salieron nuevamente a las calles este domingo a exigir la renuncia del gobernador.
Una manifestación legítima, impulsada por el verdadero pueblo bueno, ese que no hace grilla pero sí enfrenta la incertidumbre diaria que provoca la violencia.
En definitiva, Rubén Rocha Moya parece vivir en un mundo paralelo, donde la inseguridad es un tema que solo afecta a otros. Una falta de empatía de los altos mandos que solo lleva a Sinaloa a una crisis aún mayor