Aunque aún hay incertidumbre sobre la realización de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en París ya comienzan los preparativos para su justa veraniega, en 2024. Y es que autoridades parisinas iniciaron con la remodelación de uno de sus icónicos monumentos: la Torre Eiffel.
A sus 132 años de existencia, estos trabajos representarán la renovación más importante de su historia, pues se estima que requerirá una inversión de 50 millones de euros.
Con 324 metros de altura, la construcción presentada en 1889 contaba con un color rojo originalmente, y tras múltiples recubrimientos de pintura, ahora buscará tener el tono ocre que soñó su creador, Gustave Eiffel.
“Le dará un aspecto más dorado, coincidiendo con los Juegos Olímpicos de París 2024”, declaró Patrick Branco Ruivo, director general de la Sociedad de Explotación de la Torre Eiffel.
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“El nuevo tono se puede ver ya en la punta de la Torre. No es un gran cambio, pero con un bonito cielo azul de fondo, crea reflejos metálicos y brillantes”, describió el directivo.
Los trabajos de remodelación del rascacielos parisino comenzaron en 2019, y durarán hasta noviembre de 2022, y entre la inversión de 50 millones de euros están considerados cambios considerables: se deberán pintar 18 mil piezas unidas por 2.5 millones de roblones, además de que la presencia de plomo en las capas de pintura previas obliga a reforzar protocolos sanitarios para los trabajadores de la obra.
AVANCES HASTA EL MOMENTO
Hasta ahora, se realiza la remoción de las capas de pintura previas en el arco sur de la estructura, que da hacia el Campo de Marte y que es la parte más afectada por el sol y la lluvia.
Gustave Eiffel ya había previsto esta problemática, por lo que recomendó que la torre se repintara cada siete años, y su deseo se ha respetado desde entonces.
El creador de la obra había elegido el color ocre para su obra con la intención de que combinara con la vista en conjunto de París, “una ciudad construida en su mayoría en piedra caliza”, de acuerdo con el arquitecto responsable de monumentos históricos, Pierre-Antoine Gatier.
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