Un empleado encargado de la refrigeración y traslado de vacunas contra el Covid-19 en Palm Brach, Florida, cometió un error que se tradujo en la destrucción de mil 160 dosis.
De acuerdo con medios locales, los hechos se registraron el pasado 22 de enero, cuando en una inspección diaria de control de calidad, se detectó que 232 viales, el equivalente a mil 160 dosis, estaban fuera del rango de temperatura requerido.
Por esto, las vacunas fueron retiradas para ser destruidas posteriormente, pues si la vacuna no es refrigerada a la temperatura requerida, pierde su calidad y no puede ser aplicada.
Autoridades sanitarias del condado de Palm Beach iniciaron una investigación para saber lo que había sucedido, por lo que detectaron que el refrigerador en el que estaban almacenados los viales había sido desconectado, aunque, de acuerdo con un comunicado, se trata de un hecho aislado e involuntario que no afectará el desarrollo del plan de vacunación en la región.
Te puede interesar: VIDEO: Niño retira nieve de autos de empleados de hospital que atiende Covid-19
¿POR QUÉ LAS VACUNAS FUERON DESECHADAS?
Los inmunizadores de este caso eran los desarrollados por Pfizer y BioNTech, que para mantener su efectividad deben almacenarse en una temperatura de entre -70 y -80 grados centígrados, de acuerdo con las especificaciones técnicas del laboratorio. Estas temperaturas deben ser constantes para su transporte, almacenamiento y distribución.
Hasta el momento, ni Pfizer ni BioNTech se han pronunciado por este hecho.
La vacuna de Pfizer requiere de una aplicación de dos dosis con 21 días de diferencia entre una y otra, y está recomendada para ser aplicada en personas de 16 años de edad o más.
Autoridades sanitarias han comprobado que los efectos secundarios provocados por esta vacuna son mínimos, ya que en la zona de aplicación sólo produce dolor momentáneo, hinchazón y enrojecimiento, además de que puede producir escalofríos, cansancio y dolor de cabeza en las horas subsecuentes a la aplicación.
Te puede interesar: VIDEO: Mario Marín ingresa a Cereso de Cancún