En medio del dolor por el asesinato de su hijo, el senador Miguel Uribe Turbay, su padre, Miguel Uribe Londoño, hizo público un mensaje que marca un giro político en el país. Con voz firme, aseguró que transformará la tragedia en una causa colectiva y anunció que será precandidato presidencial en Colombia, comprometiéndose a liderar un movimiento inspirado en la dignidad y en el sacrificio de las víctimas de la violencia.

En un discurso cargado de emotividad, Uribe Londoño expresó: “Colombianos, hoy les hablo desde la herida más profunda que puede sufrir un ser humano, la de un padre que despidió a su hijo asesinado por sus ideas. No permitiré que ese dolor me doblegue, porque de ese sacrificio nació un juramento: Colombia jamás volverá a arrodillarse frente a la injusticia ni frente a la violencia”.

Expresidente Álvaro Uribe le pidió a Miguel Uribe Londoño ser precandidato

Durante su mensaje, el padre del senador asesinado explicó que tras varios días de reflexión llegó a la conclusión de que debía dar continuidad a la lucha política de su hijo. Recordó que, en vida, Miguel Uribe Turbay le habría pedido no detenerse y seguir adelante en la defensa de sus ideales.

En sus palabras, enfatizó: “Hijo amado, yo me haré cargo”, reafirmando que asumirá las banderas del Partido Centro Democrático, colectividad de la que fue fundador junto al expresidente Álvaro Uribe Vélez. Destacó que la invitación del exmandatario y del partido para encabezar este proceso llegó en un momento de profundo dolor, pero que lo recibe con humildad y sentido de responsabilidad.

¿Qué se sabe del atentado de Miguel Uribe Turbay?

El precandidato falleció el 11 de agosto de 2025, dos meses después de haber sido baleado en un acto de campaña en Bogotá el 7 de junio.

El asesinato del senador Miguel Uribe Turbay estremeció al país y desató una oleada de indignación nacional. Aunque las autoridades avanzan en las investigaciones, hasta el momento se conoce que el ataque fue planeado y ejecutado en represalia por sus posiciones políticas y su firme rechazo a estructuras criminales. El hecho puso en evidencia, una vez más, los riesgos que enfrentan los líderes políticos en Colombia.

El atentado no solo dejó una herida en su familia, sino que también abrió un debate sobre la seguridad de figuras públicas y la vigencia de la violencia como herramienta para silenciar voces disidentes.