Peregrinos mexicanos despiden al Papa Francisco en Roma
La muerte del Papa Francisco conmueve a miles. Mexicanos viajan a Roma, Italia, para honrarlo y recordar su legado de humildad y justicia social.
Desde el anuncio de la muerte del Papa Francisco, miles de fieles han acudido a Roma para rendir homenaje al pontífice que marcó una época de cercanía, humildad y justicia social dentro de la Iglesia Católica. La Basílica de Santa María la Mayor, uno de los templos más antiguos y simbólicos de la cristiandad, ha sido el epicentro de este adiós mundial.
Entre los asistentes destaca la presencia de peregrinos mexicanos, quienes han viajado desde diferentes estados del país para despedirse del líder religioso que, según testimonios, “dio voz a los marginados” y “humanizó el papado”.
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María Pérez, peregrina originaria de Toluca, compartió entre lágrimas: “Es mi primera vez aquí, y mi corazón se llena. Es hermoso poder despedirme de alguien tan especial”. En sus palabras se reflejan los sentimientos de una comunidad que sintió en el Papa Francisco una figura paterna y espiritual cercana.
Desde la Ciudad de México, Iván Morales resaltó que el pontífice “le dio visibilidad a las minorías”, y por eso su despedida ha reunido a tantos en este lugar sagrado.
Mexicanos reflexionan sobre el Papa Francisco
Para muchos, el Papa Francisco deja como herencia una Iglesia renovada, que abrazó a los más vulnerables y reformó estructuras anquilosadas. “Nos mostró el rostro tierno de Dios”, afirmó Clemente Valdez, peregrino chiapaneco. A su vez, Christina Rojas, proveniente de Querétaro, subrayó que su mayor enseñanza fue la humildad y el compañerismo, valores que el Papa transmitió con cada gesto y palabra.
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El simbolismo de la Basílica de San Pedro y el vínculo con México
La elección de la Basílica de Santa María la Mayor como lugar de descanso tiene una fuerte carga simbólica. La historia cuenta que aquí se construyó el templo donde la Virgen pidió su presencia a través de un sueño revelado al Papa Liberio. El 5 de agosto del año 352, una insólita nevada en pleno verano romano señaló el lugar donde debía levantarse la iglesia.
Esta basílica guarda también un vínculo directo con México: el techo está decorado con oro procedente de la Nueva España, ofrecido por Isabel la Católica como símbolo de fe y gratitud.
Una tumba sencilla para un Papa cercano
Muchos peregrinos buscan el sitio donde reposan los restos del Papa Francisco, pero pocos lo encuentran de inmediato. Su sencillez es coherente con la vida que llevó: austera, profundamente espiritual y libre de ostentación.
Kate Alejo, peregrina de Querétaro, lo resumió así: “Fue un Papa más humano que otros. Su tumba refleja su esencia: cercana y humilde”.