Inseguridad se apodera de Lima; declaran estado de emergencia

La inseguridad paraliza la capital de Perú, el gobierno declara estado de emergencia en Lima tras un paro de transportistas por la creciente extorsión.

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Escrito por: Rodrigo Lema - Agencias

Estado de emergencia y transporte paralizado en Lima a causa de la delincuencia
Algunos transportistas marcharon este jueves hasta el Congreso, solicitaron un trabajo coordinado por parte de todas las instituciones del Estado para enfrentar el problema.
| Reuters - Captura de video

El Gobierno peruano ha declarado estado de emergencia en 12 distritos de Lima y Callao ante la creciente ola de inseguridad ciudadana. La medida, que permitirá a las Fuerzas Armadas apoyar a la Policía en el mantenimiento del orden, busca combatir la delincuencia y la extorsión que han llevado a la paralización del transporte público en la capital.

El transporte público, rehén de la extorsión

La inseguridad ha alcanzado niveles alarmantes, obligando a los transportistas urbanos a detener sus operaciones en protesta por las constantes amenazas y extorsiones que sufren.

Héctor Vargas, dirigente de uno de los gremios de transportistas, declaró a CNN que la medida busca proteger la vida de los conductores y pasajeros, y denunció la inacción del Estado frente a esta problemática.

“Nos hemos declarado en paro por el derecho y la defensa de la vida humana. Consideramos que estos actos que están sucediendo: extorsión , sicariato, homicidios, lesiones graves contra los operadores de transporte, es consecuencia de una política fallida de parte del Estado peruano”, aseguró.

Medidas gubernamentales y respuesta ciudadana

Ante la crisis, la Policía ha dispuesto autobuses para facilitar la movilidad de los ciudadanos, mientras que el Gobierno ha anunciado un proyecto de ley para tipificar como terrorismo urbano las extorsiones, el sicariato y el secuestro. Además, se ha creado un grupo especial de la Policía para combatir la extorsión en el transporte.

Sin embargo, la población sigue sufriendo las consecuencias, las clases presenciales en escuelas públicas y privadas han sido suspendidas, y se ha instado a los empleadores a priorizar el teletrabajo. Los transportistas, por su parte, han marchado al Congreso para exigir acciones concretas a los legisladores.

Un problema arraigado y la necesidad de un cambio

Héctor Vargas reconoce que la extorsión es un problema que lleva años afectando al sector transporte, pero que el temor ha impedido a muchos denunciar. La situación actual, con al menos cuatro personas muertas en septiembre presuntamente vinculadas a extorsionadores, evidencia la gravedad de la crisis y la necesidad de una respuesta contundente por parte de las autoridades.

La declaración del estado de emergencia y las medidas anunciadas por el gobierno son un primer paso para enfrentar la inseguridad y la extorsión en Lima. Sin embargo, la solución a largo plazo requiere un enfoque integral que aborde las causas profundas de la delincuencia y garantice la seguridad de todos los ciudadanos. La población espera respuestas y acciones concretas que les permitan vivir en una ciudad más segura y justa.

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