Como si del mundo al revés se tratara: el 2 de octubre se realizó la marcha para conmemorar la Masacre de Tlatelolco, símbolo de la censura y de la represión de gobiernos autoritarios, en la que un grupo de encapuchados usó de pretexto esta fecha para hacer desmanes, causar el cierre de decenas de negocios en el Centro de la capital, arrasar con robos y vandalismos, causando pérdidas económicas contabilizadas hasta ahora en 16 millones de pesos. Una cosa es no reprimir y otra la ausencia de gobierno y su omisión a la responsabilidad primaria de brindar seguridad al pueblo.

Pero el acabose es que estos “manifestantes” atacaron con fuego a los policías capitalinos que vigilaban la manifestación, el saldo fue 94 elementos heridos, una de ellas de gravedad, por las quemaduras. Con total cinismo el gobierno sale a decir que no va a caer en provocaciones, no, reaccionar y detener culpables no es “caer en provocaciones”, sino hacer su trabajo, cuidar a la ciudadanía que cumple con responsabilidades civiles y defender la propiedad privada.

Lo que no alcanzan a ver o reconocer es que mantenerse sin poner el orden es un mensaje de que se puede hacer todo sin tener consecuencias.

¿Cómo pretenden gobernar un país donde los manifestantes y encapuchados tienen más derechos que los comerciantes, el ciudadano de a pie o los policías? Es tiempo de que respondan, que dejen de echarle la culpa al que gobernó antes, de decir que no quieren ser iguales, cuando con sus hechos demuestran que están siendo peores.

Espiral de violencia, ataques con drones en diversas entidades

Como si no fuera suficiente el tener un laxo Poder Judicial, la gobernabilidad del país se está desmoronando y está reinando el crimen organizado.

En Michoacán, el crimen organizado hace y deshace atacando con drones pistas de vuelo y generando temor entre la población. ¿Para eso querían llegar al poder? Para cumplir el capricho de algunos, mientras la población sufre los embates de gobiernos omisos?

¿Qué necesitan para responder a quienes votaron por ellos cuando le prometieron mayor seguridad, más oportunidades y mejores condiciones de vida?

Jueces y magistrados denuncian robo: Más de un año que no reciben ni un peso de su liquidación

Negarse a entrar al juego de la simulación sale caro: ahí están los jueces y magistrados que se negaron a participar en la Farsa Electoral y a un año de la promesa de la liquidación que no llega.

No es un capricho, es un derecho plasmado en la Constitución.

Por si fuera poco, más de 800 jueces y magistrados de todo el país no solo no tienen su liquidación, sino que están inhabilitados para ejercer por dos años en su entidad. ¿Dónde quedó el “no somos iguales” con el que llegaron al poder? ¿Es una venganza por disentir, por no estar de acuerdo con esta farsa para primar al amiguismo, el clientelismo y el nepotismo?

Mientras tanto, si te encapuchas, vandalizas y robas eres solamente un provocador que no será ni visto, mucho menos reprimido y detenido. ¿Cuál es entonces el mensaje?