El movimiento ambientalista británico Just Stop Oil ha anunciado el fin de sus acciones disruptivas, las cuales han incluido protestas altamente mediáticas contra obras de arte, monumentos históricos y eventos deportivos. La decisión marca el cierre de una de las campañas de resistencia civil más impactantes de los últimos años. Aquí te contamos la razón.
El grupo activista climático anuncia su última acción
La organización, conocida por sus intervenciones con pintura en polvo naranja y su oposición a la explotación de petróleo y gas, realizará su última manifestación en la Plaza del Parlamento de Londres el próximo 26 de abril de 2025. Tras esta fecha, Just Stop Oil dejará de operar bajo ese nombre y buscará nuevas estrategias para su activismo climático.
Un legado de protestas que dividió opinionesDesde su formación en 2022, Just Stop Oil se ha caracterizado por tácticas llamativas que generaron debate público. Entre sus acciones más controvertidas destacan:
- Ataque a obras de arte icónicas, como el lanzamiento de sopa de tomate sobre Los girasoles de Vincent van Gogh.
- Vandalismo contra documentos históricos, incluyendo el ataque al vidrio protector de la Carta Magna.
- Protestas en lugares emblemáticos, como la pintura en Stonehenge y la invasión de pistas en la Fórmula 1 o la pintura en la tumba de Charles Darwin.
Estas estrategias dividieron a la opinión pública: algunos defendían su radicalidad como necesaria para generar conciencia, mientras que otros criticaban el impacto negativo en la percepción del movimiento ambientalista.
¿Por qué Just Stop Oil detiene sus protestas?
El grupo activista ha citado varios motivos para su cambio de estrategia, entre ellos:
- Cumplimiento de su demanda principal: El gobierno británico ha confirmado que no emitirá nuevas licencias de exploración de petróleo y gas, un objetivo clave de Just Stop Oil.
- Mayor represión gubernamental: Las leyes antiprotesta en el Reino Unido han restringido severamente las acciones de desobediencia civil.
- Cambio en la percepción pública: Las protestas disruptivas se han vuelto menos populares, lo que afecta la capacidad del movimiento para sumar apoyo.
Según un comunicado oficial, el grupo considera que es momento de adoptar un nuevo enfoque en su lucha contra la crisis climática y la inacción gubernamental.
