El abogado Juan Francisco Rodríguez Smith Mac Donald, originario de Zacatecas, salió a desmentir públicamente las versiones que lo señalan como representante legal de los hijos del expresidente Andrés Manuel López Obrador en un presunto caso de huachicol fiscal.
Rodríguez McDonald aclaró que no ha tenido contacto alguno con la familia del exmandatario y que, por el contrario, fue víctima de robo de identidad. “Es muy importante dejar en claro que no tengo ninguna relación con los hechos que se me han intentado atribuir y fui víctima de robo de identidad”, declaró.
No es la primera vez que suplantan el nombre del abogado
El litigante explicó que esta no es la primera ocasión en que su nombre aparece en asuntos judiciales sin su consentimiento. Recordó que hace tres años fue señalado como representante legal de Rafael Caro Quintero, situación que también derivó de la entrega de una copia de su credencial de elector a un supuesto colega.
“Hace como tres años colaboré con un supuesto abogado y, dados los trámites que uno realiza, le di mi copia de la INE y ya no supe más. En esa ocasión decidí no levantar la voz, no denunciar por el caso”, relató.
Acciones legales en curso por robo de identidad
En el caso actual, Rodríguez McDonald enfatizó que ya interpuso una demanda y está dispuesto a colaborar con las autoridades competentes para esclarecer los hechos. “Se menciona que un abogado con mi apellido, Francisco Javier, promovió una demanda de amparo la cual no fue firmada. Yo niego categóricamente conocer a los hijos de Andrés Manuel López Obrador”, señaló.
Asimismo, pidió que se sancione a quienes utilizaron su identidad y que se recupere su buen nombre: “Estoy en toda la disposición de colaborar con las autoridades correspondientes para que se investigue a fondo, se sancione a quienes realmente cometieron esos actos y se recupere mi buen nombre”.
Fiscalía atrae la investigación
Por ahora, la demanda ya fue atraída por la Fiscalía del Estado de Zacatecas, mientras el abogado espera que también intervengan las autoridades federales para deslindarlo de cualquier acción jurídica realizada sin su consentimiento.
Este caso vuelve a poner sobre la mesa la vulnerabilidad de los profesionistas ante la suplantación de identidad, un delito que no solo afecta su reputación, sino que puede colocarlos en medio de procesos judiciales sin tener relación alguna con los hechos.