La violencia policial se encuentra nuevamente en el centro de la polémica, en esta ocasión en el municipio de Ecatepec, Estado de México, luego de que Jorge Ulises Marcial Sánchez, un activista e integrante de la fundación Hagamos Composta, denunciara que fue víctima de agresiones físicas y de presunto abuso policiaco protagonizado por parte de elementos de la policía municipal.

Abuso policiaco: ¿cómo sucedió la detención en Ecatepec?

Este polémico hecho se registró en calles de la colonia Granjas Valle de Guadalupe, mientras Marcial circulaba en su vehículo rumbo a una jornada de recolección de residuos. Según su testimonio, una patrulla le marcó el alto, luego de hacerse a un lado para dejar pasar a otra unidad.

Los oficiales revisaron el automóvil sin encontrar irregularidades, pero al intentar retirarse, la situación se tornó violenta: “Me llevan hacia la patrulla, intenté zafarme y un oficial me dio un cabezazo en el labio. Ahí comenzó todo”, relató la víctima en entrevista.

Marcial fue trasladado al Centro de Justicia de San Agustín, donde permaneció 46 horas detenido, hasta que finalmente fue liberado sin que se le imputaran cargos.

El ciudadano asegura que ahora analiza denunciar a los policías que lo detuvieron por abuso de autoridad, además de agresiones físicas. Hasta el momento, la policía municipal de Ecatepec no ha emitido una postura oficial pese a las solicitudes de Fuerza Informativa Azteca.

Indignación y cuestionamientos sobre la actuación de la policía de Ecatepec

Durante la detención, testigos grabaron los momentos en que Marcial gritaba de dolor mientras era sometido por varios elementos de la policía de Ecatepec. En los videos se le escucha reclamar que los oficiales le estaban lastimando la pierna y hasta que le habían roto su pantalón de trabajo.

El caso ha generado una gran indignación en redes sociales, donde usuarios exigen una investigación inmediata, además de sanciones ejemplares en contra los responsables.

Diversos colectivos de derechos humanos también han mostrado interés en acompañar la denuncia. Lo sucedido en Ecatepec reabre un debate urgente: ¿hasta qué punto los protocolos de actuación de las policías municipales garantizan el respeto a los derechos humanos? La respuesta es clave para recuperar la confianza ciudadana en las instituciones de seguridad.