Una mujer de 28 años de edad dio a luz a cuatrillizos en el Hospital Materno Infantil de Irapuato, Guanajuato, en la semana 26 de gestación, después de que presentó placenta previa y tuvo que ser programada para quirófano el miércoles pasado.

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Claudia Janeth Valtierra León y su esposo, Miguel Ángel, de 30 años de edad, se convirtieron en padres de dos niños y dos niñas, quienes se encuentran estables, pese a que nacieron en la semana 26 de gestación.

La primera cuatrilliza pesó 715 gramos y tiene una talla 33.5 centímetros, la segunda pesó otros 810 gramos y midió 33.5 centímetros, el tercer cuatrillizo tuvo un peso de 740 gramos y una talla de 36 centímetros, mientras que el cuarto bebé pesó 780 gramos con 34 centímetros de talla.

Claudia Janeth explicó que el embarazo de cuatrillizos fue complicado, ya que al mes de embarazo le confirmaron en un hospital privado que estaba esperando cuatro bebés.

Al principio nos quedamos en shock pensamos que era broma, ya después lo aceptamos, nos los enseñaron en el ultrasonido y ya nos fuimos haciendo ilusiones, ya hasta el cuarto mes supimos el sexo de cada uno

Al segundo mes de embarazo, Claudia Janeth fue referida a los servicios del Hospital Materno Infantil de Irapuato, donde por la complejidad del embarazo llevó su control prenatal, en este tiempo sumaron tres ingresos hospitalarios hasta este miércoles que se le practicó una cesárea tras presentar placenta previa.

Los cuatrillizos son atendidos las 24 horas del día por un grupo de enfermeras neonatólogas en la unidad de Cuidados Intensivos Neonatales. La familia tanto de la mamá como del papá y amigos han estado pendientes del estado de salud de los bebés, con la expectativa de que vayan evolucionando satisfactoriamente.

Equipo médico de primera auxilió el nacimiento de los cuatrillizos

Rosalinda Pérez Zamudio, pediatra neonatólogo, dijo que se diseñó un proyecto de recibimiento de los bebés con semanas previas. Por tratarse de un embarazo de alto riesgo se procuró contar siempre personal suficiente y que estuviera disponible.

Un equipo de seis pediatras estuvo presente en la sala de quirófanos para recibir a los bebés, a quienes intubaron para ayudarlos a respirar y llegar a la maduración de los pulmones.

Por cada bebé fue necesario una enfermera especializada en neonatología, un grupo de médicos internos, camilleros y personal de área de quirófano.

Además se movilizaron un equipo con cunas térmicas y ventiladores para la recepción y traslado de los bebés a cuidados intensivos.