¡Cada vez más lejos de Dinamarca! La crisis de salud en México sigue empeorando, pues a la falta de medicamentos y servicios, ahora se suman la falta de información y la agonizante espera para los familiares de pacientes, quienes no cuentan con un espacio digno para recibir informes.
Decenas de familias, se encuentran a las afueras del Hospital General “Doctor Gilberto Gómez Maza”, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, viviendo una espera incierta y desgastante.
“Muy difícil (...) Nos ha azotado mucho el agua, a veces nos hemos mojado, un poco demasiado”, compartió José Antonio, quien ha acampado afuera del hospital por una operación de pancreatitis a la fue sometida su hijo hace mes y medio.
Familiares deben acampar afuera de los hospitales, aseguran que lo soportan por necesidad
Al igual que José Antonio, muchos otros familiares han tenido que soportar las fuertes lluvias, el intenso calor, así como la falta de recursos. Además, el uso de sillas, hamacas o espacios para descansar afuera del hospital de Chiapas tiene un costo extra.
A esto se le suma el gasto por medicamentos, los cuales supuestamente deberían ser entregados por la clínica; sin embargo, no lo hace. Así como los costos diarios por comida y transporte.
“El sol es lo más pesado porque la lluvia, al menos, tenemos techo donde pasas, hay donde cuando llueve (...) Pero hay calor, tenemos que soportar, no por gusto, sino por necesidad”, explicó Antonio Guzman, padre de familia; su hijo fue internado hace una semana por un cuadro agravado de epilepsia.
¡Autoridades brillan por su ausencia! Condiciones precarias, falta de respuestas y una carga económica grande
A principios de año, la Secretaría de Salud de Chiapas, anunció un supuesto “abasto masivo de medicamentos”, prometiendo más de 390 mil piezas distribuidas a 14 hospitales de Chiapas, 22 centros de salud, caravanas y otras unidas; sin embargo, todo se quedó en promesas vacías.
La realidad de la capital de Chiapas, es completamente distinta a la que prometió el Gobierno, lo que refleja que el problema de salud en México es un problema que va creciendo y agravándose cada día.
Hoy, cientos de familias mexicanas son obligadas a lidiar con condiciones precarias, sin respuestas claras y con una carga económica cada vez más y más pesada.