El secretario de Gobierno de Tabasco, José Ramiro López Obrador, hermano del expresidente de México AMLO, admitió ser el dueño de 13 ranchos, pero se defendió de las acusaciones de enriquecimiento ilícito al asegurar que se trata de “propiedades pequeñas” que fueron compradas “con mucho esfuerzo”.

López Obrador, ante medios locales, se quejó de un “golpeteo” mediático en su contra y afirmó que no tiene “nada que ocultar”.

José Ramiro López Obrador afirma que sus 13 ranchos es producto de su esfuerzo

El funcionario insistió en que toda la información está contenida en su declaración patrimonial, la cual es pública. Según su versión, la adquisición de las tierras fue gradual, comprando “pedazos” de propiedades cercanas a un terreno que adquirió originalmente en 1992.

“Si tengo esas propiedades porque tuve una y luego me ofrecieron 10 hectáreas y las compré. Luego me ofrecieron 11 hectáreas y las compré. Pero la fui comprando, ¿verdad? No, no tengo. Son propiedades chicas, pero bueno... y es producto del esfuerzo”.

José Ramiro López Obrador reconoció que la mayoría de las propiedades las adquirió durante el sexenio pasado, específicamente en 2010.

“Sí, seguramente sí... yo adquirí la primera tierra en el 2010. Parece, algo así. 2010, 2011... yo fui adquiriendo pedazos, ahí cerca de mi propiedad, junto a mi propiedad.

Cuando se le preguntó directamente sobre el monto total pagado por las tierras, que se estima en casi 7 millones de pesos, respondió que no tiene el dato a la mano y que no ha hecho las cuentas: “Habría que ver. Habría que hacer cuentas. No, esa cuenta no la he hecho total transparencia”.

López Obrador atribuyó las acusaciones a una venganza política de los grupos de poder, ligando el escrutinio sobre su patrimonio con las acciones del gobierno de su hermano.

“Nos traen que todavía miren lo que no perdonan los poderosos de este país. Sí, no perdonan lo que hizo el presidente Andrés Manuel, de que los recursos que con los que se dan ellos le haya, dado a los ciudadanos a través de los programas. Eso no lo perdonan. No lo van a perdonar nunca”.

Incluso se refirió a sus críticos como “jilgueros” de la “mafia que mal gobernó Tabasco,” mencionando directamente a Roberto Madrazo y Manuel Andrade.