Una jueza federal en Boston dictaminó este miércoles que la congelación de más de 2 mil millones de dólares en fondos federales a la Universidad de Harvard por presunto antisemitismo fue ilegal, marcando un revés importante para la administración de Donald Trump en su cruzada contra lo que denomina “falta de diversidad de ideas” en centros académicos.

Fallo judicial en favor de Harvard

La decisión fue emitida por la jueza Allison D. Burroughs, quien ya había cuestionado la medida previamente. En un fallo de 84 páginas, la magistrada subrayó que la lucha contra el antisemitismo es fundamental, pero no puede realizarse a costa de restringir la libertad académica y de expresión.

Burroughs afirmó que no se debe “sacrificar a uno en el altar del otro” y exhortó a otros jueces en situaciones similares a actuar en defensa de la independencia universitaria. Además, advirtió sobre el riesgo de que las investigaciones científicas y médicas se vean amenazadas por cancelaciones de fondos arbitrarias y procesalmente débiles impulsadas por la agenda de un gobierno.

Antecedentes del conflicto entre Trump y Harvard

El origen del conflicto se remonta al inicio de 2025, cuando el Gobierno de Trump, a través del Grupo de trabajo federal para combatir el antisemitismo, acusó a Harvard de aplicar “discriminación positiva” y de no garantizar diversidad ideológica.

En respuesta a la resistencia de la universidad a modificar su sistema de admisiones y contratación de personal, la Casa Blanca anunció la congelación de más de 2 mil millones de dólares en financiamiento federal, recursos destinados a proyectos de investigación médica, científica y tecnológica.

La administración Trump también amenazó con impedir que Harvard admitiera estudiantes extranjeros, una medida que fue bloqueada indefinidamente por la misma jueza Burroughs.

El peso de la decisión judicial para Harvard

El fallo actual obliga al Gobierno a revertir la medida y representa una victoria significativa para la universidad más antigua y prestigiosa del país. Sin embargo, medios locales señalan que la administración Trump probablemente apelará la decisión, lo que prolongará la disputa en tribunales.

Durante la audiencia celebrada en julio, la jueza ya había adelantado que veía más sólidas las argumentaciones de Harvard que las del Gobierno. Finalmente, ambas partes solicitaron un fallo sin necesidad de juicio, lo que aceleró la resolución.