La política migratoria y de seguridad en Estados Unidos ha dado un giro drástico bajo la segunda administración del presidente Donald Trump. Este jueves, la Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, informó sobre la cancelación de la certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVP) de la Universidad de Harvard.
Con esta decisión, una de las instituciones más prestigiosas del mundo ya no podrá matricular a estudiantes extranjeros. Además, aquellos que actualmente cursan estudios en Harvard con visa de estudiante deberán transferirse a otra institución o perderán su estatus migratorio legal en EU.
¿Por qué Donald Trump tomó esta medida contra los estudiantes extranjeros?
La cancelación de la certificación de extranjeros en Harvard fue sustentada por preocupaciones de seguridad nacional. En un comunicado oficial, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) afirmó que el campus de la universidad se había transformado en un entorno “inseguro”, al permitir manifestaciones que derivaron en violencia y expresiones de antisemitismo, esto a partir de marchas pro-palestina.
Según el DHS, “Harvard creó un ambiente inseguro en su campus al permitir que manifestantes fomentaran la violencia y el antisemitismo, al acosar y agredir a personas, incluyendo a muchos estudiantes con ascendencia israelí”.
De acuerdo con la evaluación del gobierno, muchos de los responsables de estos incidentes son precisamente estudiantes internacionales. Esto llevó a la administración a cuestionar el cumplimiento de Harvard con los requerimientos del SEVP, programa que exige que las universidades garanticen el respeto al orden público y la seguridad en sus instalaciones.
¿Qué implica para el resto de las universidades en Estados Unidos?
La medida representa un hecho sin precedentes. Aunque en años anteriores se han emitido advertencias a instituciones por mal uso de visas estudiantiles, la revocación total de la certificación SEVP a Harvard marca un cambio radical en el enfoque del gobierno de EU hacia las universidades.
La política migratoria del actual mandato de Trump busca restringir el acceso de extranjeros a instituciones clave, particularmente cuando se percibe que esas instituciones no colaboran con las políticas de la administración actual. Esto genera un precedente que podría extenderse a otras universidades si enfrentan situaciones similares.