Una serie de imágenes captadas por cámaras de seguridad en una clínica de salud en Brasilia, Brasil, ha generado indignación nacional e internacional. En ellas se observa el momento en que un niño autista de ocho años es arrastrado por el personal médico durante una consulta. El menor, según el relato de sus familiares, se habría alterado emocionalmente y salió corriendo del consultorio antes de ser retenido por el equipo de la clínica.
¿Por qué personal médico arrastró al niño autista?
El video, difundido ampliamente en redes sociales y medios de comunicación, muestra cómo varios trabajadores de la clínica sujetan al niño de los pies y lo arrastran de regreso al interior de las instalaciones. La crudeza de las imágenes y el evidente uso de fuerza sobre un menor neurodivergente ha desatado una ola de críticas contra el manejo de pacientes con trastornos del espectro autista (TEA) en entornos médicos brasileños.
Las imágenes no dejan lugar a dudas sobre el uso desmedido de la fuerza en un entorno que, por protocolo, debería estar preparado para manejar este tipo de situaciones con sensibilidad y capacitación adecuada.
En #Brasil, un grupo de trabajadores de una clínica arrastró a un niño #autista de ocho años.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) May 23, 2025
De acuerdo con la familia de la víctima, el menor había salido corriendo durante una consulta médica; los implicados ya fueron detenidos.
Los hechos ocurrieron en la ciudad de… pic.twitter.com/FoRDHLiJYI
Tras la difusión del video, la clínica responsable emitió un breve comunicado en el que reconoció los hechos y confirmó que los trabajadores involucrados fueron despedidos. Sin embargo, la institución no ofreció mayores detalles sobre las medidas correctivas adoptadas ni si se han iniciado procesos de formación adicional para el resto del personal.
El caso reabre debate sobre protocolos de atención para niños en Brasil
Este caso ha abierto nuevamente el debate sobre las deficiencias en el sistema de salud brasileño cuando se trata del tratamiento de niños autistas. La falta de personal capacitado, protocolos poco claros y el desconocimiento generalizado sobre el espectro autista colocan en una situación de vulnerabilidad extrema a niños y familias.
A pesar de que Brasil cuenta con normativas de protección a personas con discapacidad, como la Ley Brasileña de Inclusión, su aplicación en contextos como este sigue siendo un reto. El incidente en Brasilia es un recordatorio doloroso de que la ley no siempre se refleja en la práctica institucional.