¡Vuelven a jugar gracias a la nanotecnología! Dos investigadores en San Luis Potosí crearon “Chócalas”, las férulas 3D que funcionan como tratamiento continuo para garantizar una recuperación efectiva y segura para los pacientes con quemaduras.
Detrás de este gran proyecto están el investigador Mario Martínez Jiménez y el investigador Samuel Kolosovas Machucain.
“Me ablandan las heridas (...) Ya puedo andar en la bici, puedo escribir mejor, ya puedo doblar los dedos”, compartió Mario Altair, paciente pediátrico.
Férula 3D ayuda a la recuperación de pacientes con quemaduras de segundo grado; así funciona
Desde hace más de 10 años, ambos especialistas colaboran para mejorar el diagnóstico y tratamiento de pacientes quemados a través del uso de termografía infrarroja, aplicada en las quemaduras de segundo grado superficiales y profundas.
“Chócalas”, la férula 3D, está impresa con un material específico, no es tóxica, se ensucia poco, además es rápida de lavar en cualquier momento que se necesite para prevenir infecciones en las heridas.
En caso de romperse, puede ser sustituida en menos de 45 minutos. Además, puede hacerse de distintos colores para que las y los niños se sientan cómoda con ella y les de seguridad.
“Estos instrumentos y férulas se pueden mandar a diversos hospitales o cada hospital puede tener su impresora 3D, y así podemos obtener estandarizaciones (...) Así el manejo es potencial”, explicó el doctor Mario Martínez Jiménez, para los micrófonos de Fuerza Informativa Azteca.
Madres y padres aseguran que sus hijos no solo se recuperan físicamente, también emocional
Actualmente más de 18 niños utilizan la férula de “Chocalas”, los cuales han demostrado avances importantes en su recuperación, no solo de forma física, también emocional, lo que los motiva a seguir con los tratamientos y no darse por vencidos.
“Me ha ayudado para que se aplane mi cicatriz (...) Me ayuda también para que pueda hacer mis actividades normales”, contó una paciente pediátrica, durante una entrevista con Fuerza Informativa Azteca.
Por otro lado, madres y padres de los pacientes, aseguran que sus hijos han mejorado mucho su actitud y su autoestima