Lo que debía ser un tranquilo regreso a casa luego de las vacaciones del Golden Week, una de las festividades más importantes de China, el trayecto se convirtió en una auténtica pesadilla vial sin precedentes. Millones de viajeros quedaron atrapados en un gigantesco embotellamiento que duró más de 24 horas, luego de que colapsaran las principales autopistas del gigante asiático.

Las autoridades de China informaron que más de 60 millones de vehículos se desplazaron durante el fin de semana, saturando la red vial nacional. En las escenas captadas por drones mostraron las interminables filas de autos detenidos, mientras conductores y familias esperaban durante horas sin poder avanzar a lo largo de las carreteras de China.

¿Qué provocó el embotellamiento más grande del año en China?

El Golden Week, o la “Semana Dorada”, es un periodo vacacional en el marco del Día Nacional de China y que atrae a millones de turistas hacia las principales ciudades y destinos naturales. Este 2025, el regreso coincidió con intensas lluvias, además de las obras de mantenimiento en la autopista G4 Beijing-Hong Kong-Macao, una de las rutas más transitadas de China.

La combinación de estos factores provocó un colapso total del tráfico. En algunos puntos, los vehículos avanzaban apenas unos metros por hora, de hecho, usuarios en redes sociales compartieron videos donde se observaban personas bajando de los autos para caminar, dormir en el asfalto y hasta buscar alimentos.

“Pasamos toda la noche atrapados sin movernos. Fue desesperante”, relató un viajero en la plataforma Weibo, en donde el tema se volvió tendencia con millones de visualizaciones.

Autoridades emiten recomendaciones y buscan soluciones ante embotellamientos en China

El Ministerio de Transporte de China pidió a la población escalonar los horarios de regreso en futuras festividades, además de que anunció que se estudian nuevos sistemas de control de flujo vehicular.

En el gigante asiático se reforzará la red ferroviaria para reducir la dependencia del transporte por carretera durante los picos vacacionales; a pesar del caos, no se reportaron accidentes graves, aunque sí múltiples casos de agotamiento y deshidratación entre los viajeros.

¿Podría este colapso marcar un punto de inflexión en la gestión del transporte en China?

Este incidente, que no es un hecho sin precedentes, ha reabierto el debate acerca de la sostenibilidad del turismo masivo y los desafíos logísticos de un país con más de mil millones de habitantes.