Un sorprendente hallazgo arqueológico en la icónica zona maya de Tikal, Guatemala, ha sacudido el mundo de la arqueología mesoamericana abriendo nuevas interrogantes sobre la compleja interacción entre estas dos grandes civilizaciones prehispánicas.
Investigadores del Proyecto Arqueológico del Sur de Tikal (PAST), liderados por el Dr. Edwin Román Ramírez, han descubierto un altar adornado con murales de estilo teotihuacano, una evidencia sin precedentes de la presencia e influencia de esta poderosa cultura en el corazón del mundo maya entre los años 300 y 500 dC.
El altar escondido en Tikal guarda el secreto de la conexión Maya-Teotihuacana
El altar, cuya ubicación precisa se mantiene bajo investigación detallada, presenta murales sorprendentemente bien conservados que exhiben el característico estilo artístico de Teotihuacán. Este estilo se distingue por sus formas geométricas, colores vibrantes y representaciones iconográficas particulares, contrastando con el arte maya tradicional de la región.
La presencia de este altar teotihuacano en Tikal es una prueba contundente de qué grupos provenientes de la lejana metrópoli del centro de México no solo tuvieron contacto, sino que posiblemente se asentaron o ejercieron una influencia significativa en este importante centro ceremonial maya durante el período Clásico Temprano.
La investigación, que incluyó excavaciones sistemáticas y el uso de tecnología avanzada como el LIDAR (detección y medición de luz), permitió cartografiar estructuras y obtener una comprensión más profunda del asentamiento teotihuacano dentro de Tikal.
Conexión entre el mundo Maya y Teotihuacán confirmada gracias a nuevo hallazgo arqueológico
— Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala (@McdGuate) April 7, 2025
Un altar que representa a la Diosa de la Tormenta ha sido descubierto en un área residencial del Parque Nacional Tikal, revelando evidencia clave sobre la presencia de grupos 🧵 pic.twitter.com/tB69gHCyiF
La evidencia Teotihuacana en Tikal y su legado histórico
El Dr. Edwin Román Ramírez y su equipo, conformado por Lorena Paiz Aragón, Alejandrina Corado Ochoa, Rony Piedrasanta y Cristina García, han destacado la importancia de este hallazgo para reevaluar la historia de las interacciones culturales en Mesoamérica.
“Nunca antes habíamos encontrado una evidencia tan clara de la presencia teotihuacana en Tikal. Este altar es un testimonio fascinante de un período crucial en la historia de Guatemala y de la región maya en general”, afirmó el Dr. Román Ramírez en un comunicado.
El descubrimiento de este altar con murales teotihuacanos en Tikal representa un hito en la arqueología maya. Esta nueva evidencia obliga a reconsiderar los modelos tradicionales de interacción cultural entre las civilizaciones prehispánicas de México y Guatemala.