Con un mensaje directo y sin rodeos, el “Ejército Purépecha y Libertad Michoacana”, encabezado por el Comandante Arango, anunció públicamente su postura ante la crisis de violencia, inseguridad y corrupción que afecta a múltiples municipios del estado de Michoacán. En su reciente aparición en redes sociales, el líder dejó claro que este movimiento no tiene vínculos con partidos políticos ni con el crimen organizado, y que su única motivación es la justicia social.

“Nuestro movimiento es sano, no está contaminado”, están cansados de la corrupción en Michoacán

El Comandante Arango enfatizó que han rechazado dinero y armas ofrecidas por distintos actores para no contaminar el movimiento, como —asegura— ocurrió con las autodefensas que terminaron al servicio de Juan José Farías Álvarez, alias “El Abuelo Farías”. Aseguró que se deslindan de cualquier red social o página que apoye a grupos criminales y que su único canal oficial es el que emitió el comunicado.

El líder del movimiento expresó que los motiva el hartazgo colectivo por los secuestros, cobros de piso y extorsiones que sufren agricultores, mujeres y familias enteras. “En Michoacán estamos viviendo arrodillados, con la voz quebrada, con la esperanza mutilada”, declaró.

Acusan a autoridades municipales de Michoacán de tener nexos con criminales

Durante el mensaje, Arango señaló directamente al presidente municipal de Los Reyes, Humberto Giménez Solís, acusándolo de tener vínculos con el crimen organizado. Mencionó que el funcionario utiliza una camioneta perteneciente a Misal García Vázquez, hijo del exprocurador Miguel García Hurtado, quien fue detenido en 2009 por sus nexos con los Caballeros Templarios.

También anunciaron que próximamente se revelarán fotografías comprometedoras de funcionarios como Brenda Mendoza Cruz, alcaldesa de Tingüindín, con presuntos narcotraficantes como Alfonso Fernández Magallón.

Exigen acción inmediata del gobierno michoacano

El Ejército Purépecha lanzó un ultimátum al Estado mexicano, exigiendo que se restaure la seguridad en los municipios de Cotija, Tocumbo, Los Reyes, Peribán, Tingüindín, Uruapan y Tancítaro. De lo contrario, advirtieron que ellos mismos tomarán el control, comenzando por Cotija y avanzando hacia el centro del estado.

“No pedimos permiso para vivir con dignidad. No te estamos rogando libertad. Nos estás obligando a tomarla”, afirmaron. El movimiento hizo un llamado a los pueblos que sufren las mismas condiciones para unirse y organizarse, con el fin de erradicar a quienes destruyen la paz en sus comunidades.