La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) define a la trombosis como una condición médica grave que ocurre cuando se forma un coágulo de sangre en una vena o arteria. La obstrucción de la circulación de un vaso sanguíneo es conocida como “trombo” y puede causar diversos problemas de salud, incluso la muerte, por lo que es importante identificar cuáles son sus tipos y qué consecuencias puede causar a la salud.
¿Cuáles son los tipos de trombos?
La trombosis, lejos de ser un fenómeno homogéneo, se presenta en diversas formas, cada una con características y repercusiones distintivas. La Facultad de Medicina de la UNAM indica que puede presentarse a través de los siguientes tipos:
- Trombosis venosa, se produce cuando el coágulo sanguíneo bloquea una vena. Las venas transportan la sangre desde el cuerpo hacia el corazón.
- La trombosis arterial, se produce cuando el coágulo sanguíneo bloquea una arteria. Las arterias transportan la sangre rica en oxígeno desde el corazón hacia el resto del cuerpo.
- Trombosis cerebral, ocurre en las arterias cerebrales y puede causar déficits neurológicos o un accidente cerebrovascular isquémico.
La trombosis venosa puede producirse por factores de riesgo como enfermedades o lesiones en las venas de las piernas, inmovilidad prolongada, fracturas, obesidad, trastornos hereditarios, autoinmunes y algunos anticoagulantes. Generalmente, se presenta en las piernas, por ello, en caso de experimentar dolor, hinchazón, enrojecimiento o calor en esta zona se recomienda consultar con un médico.
Por otro lado, la trombosis arterial puede producirse por un endurecimiento de las arterias, llamado arterioesclerosis. Esto ocurre cuando los depósitos de grasa o calcio provocan el ensanchamiento de las paredes de las arterias.
¿Cuáles son los primeros síntomas de una trombosis?
Aunque dependerá mucho del tipo de trombosis, existen señales de alerta generales que no debes ignorar a la hora de identificar esta enfermedad. Por ejemplo:
- Dolor en la zona afectada (pierna, brazo, abdomen o pecho). Puede ser agudo, punzante o sordo, y empeorar al caminar o pararse.
- Hinchazón, especialmente en extremidades (piernas o brazos). Algunas veces es visible a simple vista o se siente como una sensación de pesadez o tensión.
- Enrojecimiento, especialmente en la trombosis venosa.
Si experimentas alguno de estos síntomas, es fundamental buscar atención médica inmediata, ya que la detección temprana y el tratamiento oportuno puede ayudar a prevenir complicaciones graves e incluso salvar vidas.