En México, el Día de Muertos se celebra con ofrendas que honran a los seres queridos que se nos adelantaron. Con fotografías, alimentos y objetos favoritos, los niveles del altar cumplen con un objetivo que conecta la vida con la muerte.

¿Cuántos niveles debe tener el altar de muertos?

Esta tradición milenaria que ha evolucionado a lo largo de los años, y que se ha ido adaptando a cada generación, hace que los altares puedan variar según la región.

Aunque no existe una regla como tal, los más comunes tienen entre tres y siete niveles, siendo el último el más completo y simbólico, pues funciona como puente entre lo terrenal y lo espiritual, formando una escalera que guía a los difuntos hacia el mundo de los vivos, pero ¿qué representan?

  • Séptimo nivel: dedicado al Santo o imagen religiosa que guía y protege a las almas en su camino.
  • Sexto nivel: representa a las ánimas del purgatorio, quienes ayudan al difunto a obtener permiso para visitar el mundo terrenal.
  • Quinto nivel: simboliza el camino de los muertos para su purificación, por lo que en este piso le suelen colocar la sal.
  • Cuarto nivel: se enfoca en el corazón del altar, donde se colocan los objetos más significativos para recordar al difunto.
  • Tercer nivel: representa el cielo, como destino final del alma; va acompañado de elementos como agua, veladoras
  • Segundo nivel: corresponde a la tierra, el mundo que habitamos, por lo que se suele colocar la fotografía del difunto.
  • Primer nivel (base): representa el inframundo o el punto de partida del alma. Es aquí donde se forma la cruz con pétalos de flores de cempasúchil.

En la tradición otomí, estos peldaños también se relacionan con los siete pecados capitales, recordándole al alma las tentaciones humanas que debe superar.

Para la cosmovisión mexica, el número siete está ligado a los destinos del alma según la forma de muerte, reforzando la conexión con los ritos funerarios ancestrales.

Elementos que debe llevar una ofrenda de Día de Muertos

Generalmente, esta ofrenda se acompaña de la comida favorita de nuestros seres queridos, así como de otros elementos que los ayudan a cruzar el puente hacia el mundo de los vivos. Por ejemplo:

  • Fotografías
  • Flores de cempasúchil
  • Veladoras
  • Copal
  • Platillos favoritos
  • Sal y agua
  • Pan de muerto

¿Qué días llegan nuestros muertos a la ofrenda?

Cada año, las familias colocan las ofrendas desde el 27 de octubre, porque cada día está dedicado a distintos difuntos que han formado parte de nuestras vidas:

  • 27 de octubre: se recibe a las mascotas y animales de compañía que fueron parte de la familia.
  • 28 de octubre: llegan quienes murieron de forma trágica o violenta
  • 29 de octubre: Personas que murieron ahogadas.
  • 30 de octubre: dedicado a las ánimas solas, aquellas que no tienen familia que las recuerde.
  • 31 de octubre: Niños no bautizados
  • 1 de noviembre: llegan los niños difuntos, conocidos como angelitos
  • 2 de noviembre: se recibe a todos los fieles difuntos.