En un impactante relato, un ciudadano anónimo comparte su experiencia devastadora al intentar comprar una casa, solo para descubrir que había sido víctima de un fraude inmobiliario.
La víctima reveló a Fuerza Informativa Azteca (FIA) que perdió la asombrosa cantidad de 468 mil pesos en un intento de adquirir una propiedad que jamás existió. No obstante, este caso no es aislado; de acuerdo con la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios, se estima que el sector pierde alrededor de 600 millones de pesos al año debido a este tipo de estafas.
La historia comenzó cuando la víctima fue atraída por un anuncio en Facebook que ofrecía, supuestamente, casas con remate bancario. Después de un proceso que parecía legítimo, se le aseguró que la entrega de la casa se realizaría en un plazo de dos meses. Sin embargo, casi cinco años después, la propiedad seguía siendo un sueño inalcanzable.
Estas son las señales para evitar caer en un fraude al comprar una casa
La supuesta vendedora utilizó tácticas engañosas para convencer a la víctima de que debía realizar un anticipo inmediato, advirtiéndole que de no hacerlo, perdería la oportunidad de adquirir la casa.
Con documentos falsos y promesas de legalidad, la estafadora hizo que la víctima firmara un contrato, mostrando documentos que más tarde resultaron ser fraudulentos.
La situación se tornó aún más alarmante cuando, al visitar la dirección proporcionada, una persona en el lugar afirmó que la casa no estaba en venta. Este momento fue crucial, ya que reveló la verdad detrás de la estafa.
Es necesario acudir a un asesor, señalan expertos
Expertos en el sector, como Laura, una asesora inmobiliaria, advierten a los compradores sobre la importancia de verificar la autenticidad de la propiedad antes de realizar cualquier pago.
“Es fundamental acudir a un asesor inmobiliario profesional que pueda verificar cada detalle, desde la escritura hasta la existencia de adeudos o hipotecas”, explica a las cámaras y micrófonos de FIA.
Además, la asesoría de un notario es esencial para garantizar la legalidad del proceso, ya que este profesional puede comprobar que la propiedad no haya sido vendida previamente y que la documentación presentada sea válida.