La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó por el brote de ántrax que afecta a Zambia, en el sur de África. Las autoridades locales reportan 684 casos humanos sospechosos y 4 muertes hasta el 20 de noviembre pasado. El organismo internacional explicó que este brote es el mayor en la historia reciente de la nación africana y existe un riesgo de propagación internacional a nivel regional de dicho padecimiento.
En nueve de las 10 provincias del país hay casos registrados de ántrax, mientras que la mayoría de pacientes están relacionados epidemiológicamente a casos confirmados.
La OMS destacó que el riesgo para la salud de las personas es alto, debido a que la población de Zambia está expuesta a manipular los cadáveres de animales que han muerto repentinamente, así como comer carne de animales infectados, lo que genera ántrax cutáneo y gastrointestinal.
La institución internacional destacó que hay un riesgo alto de contagio para Zambia y los países vecinos.
“El riesgo a nivel regional también se considera alto debido a los frecuentes movimientos tanto de animales como de personas entre Zambia y sus países vecinos (como Angola, Botswana, República Democrática del Congo, Malawi, Mozambique, Namibia, Tanzania, Uganda y Zimbabue)”, mencionó la OMS en un reporte revelado el 8 de diciembre de 2023.
¿Qué es el ántrax?
El ántrax es una enfermedad generada por una bacteria llamada bacillus anthracis. Este padecimiento es transmisible de animales a humanos y generalmente afecta a vacas, ovejas y cabras.
Generalmente, el ántrax no es transmitido de animal a animal ni de persona a persona. La forma más común de contagio es cuando las esporas de esta bacteria son introducidas al cuerpo por raspones o cortes en la piel, son inhaladas o consumidas a través de la carne de animales muertos.
El ántrax cutáneo provoca una llaga negra, dolores de cabeza, musculares, fiebre y vómitos.
Mientras que el gastrointestinal genera síntomas similares a los de una intoxicación alimentaria, pero también puede provocar dolor abdominal intenso, vómitos con sangre y diarrea intensa, afirma la OMS.