La reciente detección del asteroide 2024 YR4, con una probabilidad del 1,5% de impactar la Tierra en 2032, ha puesto en alerta a la comunidad internacional y ha activado el Protocolo de Seguridad Planetaria de las Naciones Unidas.
Este protocolo, integrado por expertos de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), busca coordinar los esfuerzos globales para la detección temprana de asteroides y el desarrollo de estrategias de mitigación.
El 2024 YR4, de entre 40 y 100 metros de diámetro, fue identificado por el Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS).
Scientists aren't panicking yet, but they are watching closely. https://t.co/fJoH6qMi8g
— CBS New York (@CBSNewYork) February 6, 2025
Aunque la probabilidad de impacto es relativamente baja, las agencias espaciales han movilizado sus sistemas de observación y seguimiento para monitorear su trayectoria y evaluar con mayor precisión el riesgo que representa.
El Protocolo de Seguridad Planetaria: un escudo para la Tierra
El Protocolo de Seguridad Planetaria de la ONU establece un marco de cooperación internacional para abordar la amenaza de los asteroides.
El protocolo incluye:
- Detección temprana: Monitoreo constante del cielo en busca de objetos cercanos a la Tierra (NEOs) que puedan representar una amenaza.
- Evaluación de riesgos: Cálculo de la probabilidad de impacto y la magnitud de los posibles daños.
- Desarrollo de estrategias de mitigación: Investigación y desarrollo de tecnologías para desviar la trayectoria de un asteroide o mitigar sus efectos.
- Coordinación internacional: Cooperación entre agencias espaciales y gobiernos para implementar las estrategias de mitigación.
El caso de Bennu: un modelo para la defensa planetaria
El estudio del asteroide Bennu, realizado por científicos del Centro de Física del Clima de la Universidad Nacional de Pusan, Corea del Sur, ha proporcionado información valiosa para la defensa planetaria.
Bennu, de aproximadamente 500 metros de diámetro, tiene una probabilidad de colisión con la Tierra de 1 en 2700 en el año 2182.
Por primera vez, la ONU ha activado el Protocolo de Seguridad Planetaria tras detectar un asteroide que podría chocar con la Tierra en 2032.
— CNN Radio Rosario - FM 89.5 (@CNNRadioRosario) February 6, 2025
🔭 El asteroide 2024 YR4, de 90 metros de diámetro, tiene un 1,5 % de probabilidad de impacto el 22 de diciembre de ese año. pic.twitter.com/Xi1oDoNOgH
Los modelos climáticos muestran que un impacto de Bennu podría provocar un descenso global de temperaturas de hasta 4 grados centígrados, acompañado de una reducción del 15% en las precipitaciones, generando un “invierno de impacto” de varios años.
Esta investigación permite comprender mejor las consecuencias de un impacto de asteroide y desarrollar estrategias de mitigación más efectivas.
¿Estamos preparados? La amenaza de un impacto
La amenaza de un impacto de asteroide es real, aunque la probabilidad de un evento catastrófico es baja. El Protocolo de Seguridad Planetaria de la ONU y la investigación científica continua en defensa planetaria son esenciales para proteger a la humanidad de esta amenaza.
Es fundamental mantener la inversión en investigación y desarrollo de tecnologías de desviación de asteroides, así como fortalecer la cooperación internacional para garantizar una respuesta coordinada y efectiva ante una posible amenaza.