Con el paso del tiempo, la piel de las mujeres experimenta cambios que se hacen más evidentes a partir de los 40 años. La disminución de colágeno, los cambios hormonales y la exposición acumulada al sol hacen que sea fundamental adaptar la rutina de cuidado facial. Especialistas en dermatología coinciden en que no se trata de usar muchos productos, sino de elegir los adecuados y mantener una rutina constante.
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¿Qué necesita realmente tu piel después de los 40?
A esta edad, la piel necesita mantenerse limpia, hidratada y protegida, además de recibir ingredientes activos que favorezcan la renovación celular. De acuerdo a información del portal especializado en belleza Trendisima, los pasos esenciales en la rutina facial de las mujeres que recomiendan los expertos incluyen:
- Limpieza suave: Por la mañana y por la noche, la limpieza debe ser efectiva pero no agresiva. Es preferible optar por limpiadores sin alcohol ni fragancias fuertes, que respeten la barrera natural de la piel.
- Exfoliación moderada: Una o dos veces por semana, la exfoliación ayuda a eliminar células muertas y aporta luminosidad. Puede realizarse de forma física (con gránulos suaves) o química (con ácidos exfoliantes suaves), dependiendo del tipo de piel.
- Sérum antioxidante durante el día: Los antioxidantes ayudan a proteger la piel del daño ambiental y a prevenir el envejecimiento prematuro. Se recomienda aplicar unas gotas antes de la crema hidratante y el protector solar.
- Sérum o crema con activos regeneradores por la noche: El uso de ingredientes como el retinol o los péptidos favorece la renovación celular, mejora la textura y reduce la aparición de líneas finas.
- Hidratación profunda: Una crema hidratante rica en ingredientes humectantes y emolientes ayuda a mantener la piel flexible y con buena elasticidad. Es ideal aplicarla con suaves masajes circulares para mejorar la absorción.
- Protección solar todos los días: El protector solar debe aplicarse cada mañana, incluso si el día está nublado o si se permanece en interiores. Esto previene manchas, arrugas y pérdida de firmeza causadas por los rayos UV.
- Masaje facial o herramientas suaves: El uso de técnicas de masaje, rodillos o herramientas especiales puede estimular la circulación y mejorar el tono de la piel. Es un paso complementario que aporta beneficios tanto estéticos como relajantes.
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Menos productos, más constancia
Tener más de 40 no significa complicar la rutina, sino enfocarse en lo que realmente funciona. Lo ideal es mantener una rutina diaria con estos pasos básicos, adaptar los productos al tipo de piel y, de ser necesario, consultar con un dermatólogo para obtener recomendaciones personalizadas.
