Cuando la temperatura no da tregua y la casa parece un horno, hay un truco natural que puede marcar la diferencia: tener plantas. Pero no cualquiera, sino esas que no solo se ven lindas, sino que también eliminan el calor.
Y no, no es un mito: algunas especies liberan humedad y purifican el aire de forma tan sutil como poderosa.
Entre todas las opciones que existen, hay tres que se han vuelto las favoritas para bajar la temperatura desde dentro: el helecho de Boston, el pothus y la palmera areca.
Son fáciles de cuidar, hacen que los espacios se vean más vivos y sí, ayudan a refrescar el ambiente sin gastar ni un peso en aire acondicionado.
¿Qué plantas eliminan o absorben el calor del hogar?
Aquí va la lista de plantas que no puede faltar en verano (o cuando la casa se pone insoportablemente calurosa), según la Guía de Plantas Purificadoras de Aire de la American Horticultural Society:
- Helecho de Boston: Es una planta que siempre se ve frondosa, verde y con mucha vida. Lo mejor es que ama los espacios con algo de sombra y humedad, así que en lugar de sufrir con el clima seco, lo combate liberando vapor de agua. Eso sí: necesita un poco de riego constante, pero nada del otro mundo. ¿Otro plus? También limpia el aire de toxinas.
- Pothus (o potus): Si hay una planta fácil de querer (y de mantener con vida), es esta. Aguanta bien los descuidos y se adapta a espacios con poca luz. Además de purificar el aire, ayuda a mantener el ambiente fresco y se ve preciosa en repisas o como planta colgante. Una joyita para quienes quieren sumar verde sin tantas complicaciones.
- Palmera Areca: También conocida como palma bambú, tiene una onda tropical que transforma cualquier rincón. Pero lo más interesante es que libera mucha humedad en el aire, lo que ayuda a equilibrar la temperatura en interiores. Es de crecimiento lento y ama la luz indirecta. Tenerla en casa es como invitar un pedacito de playa a tu sala.

¿Por qué conviene tener estas plantas en casa durante el calor?
Estas plantas no solo son bonitas (aunque sí lo son, y mucho), también funcionan como pequeños humidificadores naturales.
A través de un proceso llamado transpiración, liberan agua por sus hojas y eso hace que el entorno se sienta más fresco. Y lo mejor: todo esto mientras ayudan a filtrar el aire que respiramos.
Incorporarlas en casa es una forma simple, económica y sostenible de sentirte más a gusto cuando sube la temperatura. Además, te reconectan un poco con la naturaleza y con ese deseo de hacer tu espacio más amable sin recurrir a soluciones artificiales.