Una moneda de 1 peso del 2022 está causando revuelo en internet, y no precisamente porque sea de oro o conmemorativa. Lo que la hace “especial” es que tiene algo que no debería estar ahí: una huella digital. Y sí, alguien decidió ponerla a la venta por nada más y nada menos que cinco millones de pesos.
Aunque suene exagerado, los coleccionistas de monedas suelen volverse locos por errores como este. Y es que, aunque se fabrican miles de piezas al día, solo unas cuantas salen con este tipo de detalles que los expertos llaman “errores de acuñación”.
Te puede interesar:
- Una moneda del Bicentenario de la Independencia podría ser un tesoro: la venden en casi 5 MILLONES
- Esta moneda mexicana de 50 centavos es una joya para los expertos en numismática
- Las 5 monedas mexicanas antiguas que siguen aumentando su valor: hoy son oro
En este caso, una huella quedó marcada en el metal. Humano, demasiado humano.
¿De verdad vale cinco millones una moneda con huella?
Eso es lo que pide el vendedor, al menos. Esta moneda fue acuñada por la Casa de Moneda de México y en algún punto del proceso, alguien dejó su dedazo inmortalizado. Técnicamente es un defecto, pero en el mundo del coleccionismo, eso puede convertirla en una joyita única.
Ahora, que alguien pague cinco millones por ella ya es otro tema. Es probable que más de uno esté viendo el anuncio con la ceja levantada, pero no sería la primera vez que alguien paga fortunas por una rareza con historia.

¿Cómo saber si una moneda con error vale la pena?
No todos los errores valen oro. Para que una moneda sea realmente valiosa, el defecto debe ser claro, poco común y afectar directamente su diseño. Errores como doble acuñación, piezas descentradas o inscripciones mal hechas sí pueden aumentar el precio.
En este caso, la huella lo hace peculiar, pero el valor real depende de si alguien está dispuesto a pagar por ello. Por eso siempre es mejor acudir con alguien que sepa del tema antes de emocionarse con el precio.
¿Y si aparece una moneda rara en el cambio?
Si de repente aparece una moneda sospechosa en la cartera, lo mejor es guardarla como está (nada de limpiarla ni tallarla con bicarbonato) y tomarle buenas fotos. Luego, consultar con un numismático o algún grupo especializado.
A veces, revisar el cambio puede ser más emocionante que jugar a la lotería. Porque nunca se sabe cuándo una monedita cualquiera puede valer mucho más de lo que dice su cara.