La calle de la CDMX que se partió en dos tras el aguacero que azotó a la ciudad (VIDEO)

Además de las decenas de inundaciones que azotaron a la Ciudad de México (CDMX), la intensa lluvia registrada la noche del lunes 2 de junio también dejó una alarmante situación en la colonia Granjas México, en la alcaldía Iztacalco, donde una calle literalmente se partió en dos, por lo que de inmediato se dio aviso a las autoridades.

Por si fuera poco, vecinos de la zona reportaron que la calle Avena presentó un desgajamiento severo, lo que ha encendido las alertas por un posible colapso estructural, una circunstancia que tiene en alerta y ha provocado mucho nerviosismo en las últimas horas.

Al lugar acudió el equipo de Fuerza Informativa Azteca (FIA) para corroborar los hechos y, ya en el lugar, se pudo saber que la fractura del suelo se originó hace aproximadamente una semana, pero el fenómeno se agravó tras el aguacero, extendiéndose a lo largo de 20 metros y alcanzando hasta un metro de profundidad en ciertos tramos.

Los habitantes aseguran que el problema pudo haberse originado por trabajos de construcción cercanos; sin embargo, fue la intensa precipitación lo que terminó de debilitar la zona, provocando una zanja de gran tamaño que mantiene en vilo a las familias que viven en los alrededores.

“Tememos que con las lluvias de hoy esto termine por ceder completamente. No vemos presencia de autoridades ni protección civil, y la temporada de lluvias apenas comienza”, relató una vecina preocupada para FIA.

Como era de esperarse, la situación ha generado temor e indignación, ya que además del riesgo evidente, una tubería resultó dañada, dejando a varias viviendas sin agua potable.

A pesar de la gravedad del hundimiento, al momento en que llegó el equipo de TV Azteca, no había presencia de Protección Civil ni personal de la alcaldía de Iztacalco. Incluso se observó a motociclistas circulando sobre la grieta, ignorando el riesgo de un accidente mayor.

Los vecinos exigen una respuesta inmediata por parte de las autoridades, ya que temen que la situación se agrave con las próximas lluvias. La temporada de lluvias apenas comienza, y sin intervención oportuna, el colapso del terreno podría afectar viviendas, vialidades e infraestructura esencial.