Aproximadamente 25 soldados de las fuerzas de paz de la OTAN que defendían tres ayuntamientos del norte de Kosovo resultaron heridos el lunes en enfrentamientos con manifestantes serbios, mientras el presidente de Serbia ponía al ejército en el máximo nivel de alerta de combate.
La KFOR, que es la misión de mantenimiento de la paz en Kosovo dirigida por la OTAN, condenó la violencia.
“Varios soldados del contingente italiano y húngaro de la KFOR fueron objeto de ataques no provocados y sufrieron heridas por trauma con fracturas y quemaduras debido a la explosión de artefactos incendiarios”.
El Departamento del Ministerio de Defensa de Serbia dijo que dos de sus ciudadadnos resultaron heridos en los enfrentamientos. Mientras que la presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani, acusó a su homólogo serbio, Aleksandar Vucic, de desestabilizar a su territorio.
La tensa situación se desarrolló después de que alcaldes de etnia albanesa tomaron posesión de sus cargos en la zona de mayoría serbia del norte de Kosovo tras unas elecciones que los serbios boicotearon, una medida que llevó a Estados Unidos y sus aliados a reprender el viernes a Pristina, la capital de Kosovo.
Serb illegal structures turned into criminal gangs have attacked Kosovo police, KFOR officers & journalists.
— Vjosa Osmani (@VjosaOsmaniPRKS) May 29, 2023
These unacceptable acts of violence should be condemned by all. Those who carry out Vucic's orders to destabilise the north of Kosovo, must face justice.
Origen del conflicto en Kosovo
Kosovo es un pequeño país sin salida al mar de los Balcanes, fronterizo con Albania, Macedonia del Norte, Montenegro y Serbia. Pero su historia como nación independiente es muy reciente, antes perteneció a Serbia y antes de eso a Yugoslavia.
En 2008, Kosovo declaró unilateralmente su independencia, reconocida por 99 de los 193 países de las Naciones Unidas (ONU), entre ellos, Estados Unidos, Reino Unido y 22 de los 27 miembros de la Unión Europea. Pero Rusia y China, que no la reconocen, han bloqueado el ingreso de Kosovo en la ONU. El presidente serbio también ha prometido que Serbia nunca reconocerá a Kosovo como país independiente.
Los serbios, que son mayoría en el norte de Kosovo, nunca han aceptado la declaración de independencia de 2008 y siguen considerando Belgrado como su capital más de dos décadas después del levantamiento de los albanokosovares contra el régimen represivo serbio.
Los albaneses constituyen más del 90% de la población de Kosovo en su conjunto, pero los serbios del norte exigen desde hace tiempo la aplicación de un acuerdo de 2013, negociado por la Unión Europea, para la creación de una asociación de municipios autónomos en su zona.
El viernes, tres de los cuatro alcaldes de etnia albanesa fueron escoltados hasta sus oficinas por la policía, que recibió piedras y respondió con gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los manifestantes.
Estados Unidos y sus aliados, que han apoyado firmemente la independencia de Kosovo, reprendieron a Pristina el viernes, afirmando que la imposición de alcaldes en zonas de mayoría serbia sin apoyo popular socavaba los esfuerzos por normalizar las relaciones.
Conflicto por matrículas de autos en Kosovo
En 2021, el gobierno kosovar quería que aquellos en áreas de mayoría serbia étnica cambiaran sus placas de matrícula de automóviles emitidas por Serbia por otras emitidas por Kosovo. La Unión Europea tuvo que negociar un difícil acuerdo: Kosovo renunció a imponer multas a los que no cambien sus placas y Serbia aceptó dejar de emitir registros con las iniciales de las ciudades de Kosovo.
We reached an agreement between #Kosovo and #Serbia today that will allow to avoid further escalation.
— Josep Borrell Fontelles (@JosepBorrellF) November 23, 2022
We will discuss next steps within the framework of our proposal for normalisation of relations between the two parties. pic.twitter.com/YQ7vVWPOgT