Se reportó un sismo la tarde de este viernes 28 de noviembre 2025 en Huixtla, Chiapas. La magnitud del movimiento telúrico fue de 5.8.

¿Por qué tiembla tanto en México?

La razón principal de la constante actividad sísmica en México radica en su compleja ubicación geológica, ya que el territorio se asienta sobre la interacción de cinco placas tectónicas principales: la Placa de Norteamérica, la Placa del Pacífico, la Placa de Rivera, la Placa de Cocos y la Placa del Caribe. Esta convergencia de placas ubica a México dentro del llamado Cinturón Circumpacífico o "Cinturón de Fuego del Pacífico", la región sísmicamente más activa del mundo, donde se libera entre el 80% y 90% de la energía sísmica anual de la Tierra.

La mayor parte de los sismos de gran magnitud en México se originan a lo largo de la costa del Pacífico, debido al proceso de subducción. Esto ocurre porque las placas oceánicas de Cocos y Rivera se están subduciendo, es decir, se sumergen lentamente por debajo de la Placa de Norteamérica.

El roce y la fricción constante a lo largo de esta zona de contacto (la Trinchera Mesoamericana, que se extiende desde Jalisco hasta Chiapas) acumulan una enorme cantidad de energía. Cuando esta fuerza de fricción es superada por los esfuerzos tectónicos, se produce una ruptura violenta en la corteza terrestre, lo que libera la energía en forma de ondas sísmicas, generando los temblores.

Estos se generan por el reacomodo de las estructuras geológicas internas de la Placa de Norteamérica, que es afectada indirectamente por el movimiento de las placas oceánicas, así como por la presencia de fallas y fracturas geológicas activas en el subsuelo del Valle de México. Aunque suelen ser de menor magnitud, la amplificación de las ondas sísmicas por el tipo de suelo blando y arcilloso de la antigua cuenca lacustre de la Ciudad de México puede hacer que se perciban de forma intensa y causen daños.

La combinación de estas dinámicas tectónicas hace que México experimente una sismicidad continua. Si bien la mayoría de estos movimientos son imperceptibles para la población, la alta tasa de ocurrencia de sismos, tanto de gran magnitud en las costas como los microsismos locales, es una realidad geológica inmutable. Por ello, la única certeza es que la actividad sísmica es constante, y la mejor estrategia es la prevención y la preparación continua.