Convencieron a la gente de que iba a velar por sus necesidades y que defenderían a la democracia, ahora que detentan el poder en México, lo que hacen es desaparecer los contrapesos para ir construyento un régimen autoritario, sumir aún más a cada mexicano en deudas que se pagarán en generaciones y sobre todo, darles la espalda cuando el pueblo les pide justicia.

El primer capricho del sexenio pasado dejó una deuda a los mexicanos que desaparecerá, según expertos, hasta el 2047, y lo peor de todo es que es de una obra que no usará ninguna persona. Se trata de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).

La anulación de contratos, las indemnizaciones y demás procesos que implicó cancelar esta obra para echar andar el AIFA, dejó una deuda que va de los 33 a los 332 millones de pesos.

¿Adivine quién paga estos caprichos políticos? Los ciudadanos a través de la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA), los recursos que se le cobran en cada compra de un vuelo debería de aplicarse en el mantenimiento del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), pero por los caprichos del poder se destinan para mitigar el craso error de haber cancelado la obra de Texcoco.

Cancelación del Aeropuerto Internacional de Texcoco: la deuda millonaria que se pagará hasta 2047

Reforma Judicial busca control, no justicia

En sus campañas para llegar a la Presidencia, usaron a las víctimas de la impunidad para hacer patente que urgía la justicia.

Luego maquinaron una farsa electoral, llena de irregularidades, de acordeones y de simulaciones para colocar a capricho a sus operadores.

Expertos advirtieron una y otra vez la peligrosidad de la mal llamada Elección de Poder Judicial y ahora el informe realizado por el Observatorio Electoral Judicial pone en evidencia que solo buscaban debilitar a los poderes judiciales del país, para así concentrar los poderes para instaurar un régimen autoritario.

¿Se dice que es democrático porque hay urnas y hay resultados? En Venezuela, el régimen también coloca casillas y revela quién resultó triunfador y eso no es la democracia, denuncian quienes conformaron este informe de 67 páginas.

Pero quienes más pierden siempre son los mexicanos de abajo, el que trabaja todos los días, el que paga más por querer tomar un vuelo, el que tiene que pagar los excesivos impuestos de su emprendimiento, pero no solo eso, ahora también los ciudadanos de a pie se ven acorralados por el crimen organizado y por un sistema que les da la espalda.

De víctima del sistema a víctima del crímen

El caso de la maestra jubilada de Veracruz, Irma Hernández Cruz, es muestra de que a los ciudadanos no les llega la justicia que tanto les prometieron en campaña.

La maestra encontró en el oficio de taxista una forma de sobrevivir a la pensión que le dejaron los 40 años de servicio como maestra de educación básica.

La mujer en lugar de disfrutar de su pensión, tuvo que salir a pilotear para sobrevivir y encontró en las calles la muerte: un grupo delictivo la secuestró, luego la obligó a enviar un mensaje a sus compañeros para que pagaran las extorsiones y después su cuerpo fue hallado; aunque hay tres implicados, de qué sirve ahora si la taxista denunció desde meses antes que este grupo los acosaba y no se les atendió.

Durante varios días su caso fue invisible a Palacio Nacional porque no mereció ninguna sola mención del gobierno que llegó al poder prometiendo justicia, mejores condiciones para vivir y en cambio recibió deudas transexuales de obras que no existen y oídos sordos al clamor de justicia, actos que solo demuestran que se cae el telón de un régimen que se forja cada día.