¿Invisibles para el Gobierno? Consecuencias de vivir sin acta de nacimiento en México
Miles de niños son invisibles para el gobierno de México debido a que no tienen acta de nacimiento, lo que les impide acceder a la educación y otros servicios.
La pobreza extrema en México sigue siendo una realidad que afecta a millones de personas en nuestro país, incluso, no tienen ni para pagar un acta de nacimiento, lo que desencadena problemas como falta de atención médica, educación, entre otros.
Un ejemplo es el caso de Elvia, una mujer que vive en la comunidad “Cuauhtémoc” en el municipio de San Juan Mateo del Mar, Oaxaca, una zona considerada de pobreza extrema, quien perdió a su hija de un año a causa de una diarrea y falta de atención médica.
Consecuencias de no tener acta de nacimiento en México
¿Son invisibles para el Gobierno? El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) compartió que alrededor de 451 mil personas no cuentan con acta de nacimiento en México, esto únicamente en el 2020.
A Elvia le quedan todavía 7 hijos, los cuales “no existen” para el Gobierno de México debido a que no cuentan con acta de nacimiento, por lo que no tienen acceso a sistemas de salud y educación. Asegura que no le alcanza el dinero para realizar el trámite.
“Esos niños se quedan abandonados por el sistema, no los dejan ingresar a las escuelas”, explicó Raúl Rangel González, presidente municipal de San Mateo del Mar.
Por otro lado, sin acta de nacimiento, tampoco hay acceso a los programas federales, esos que aseguran que “primeros los pobres”.
“Cuando un niño o niña no tiene este documento (...) Tampoco puede acceder a los distintos programas sociales que el gobierno pueda implementar”, aseguró Cecilia Juárez, presidenta del DIF de San Mateo del Mar.
Tan solo en el 2020, el municipio de San Mateo del Mar, Oaxaca, habitan alrededor de 15 mil habitantes, y aunque no existe un registro exacto, se estima que al menos mil 500 personas no cuentan con acta de nacimiento, haciéndolas invisibles para el país.
Niños sin acta de nacimiento se niegan a vivir en la ignorancia; así es como van a la escuela
A pesar de que tienen todo en su contra, estos niños se niegan a ser condenados a la ignorancia, por lo que descalzos, con bolsas de plástico como mochilas y, a veces, sin comer, caminan hasta una palapa que está habilitada como aula y ahí toman sus clases con ayuda de la maestra de la comunidad.
“Si van a aprender aunque sea un poco no mucho pero sí van a aprender a escribir y a sacar cuentas”, explicó Rayna Esther Uraga, maestra.