Crimen en Pakistán: Padre violador muere quemado por sus hijas

Un escalofriante caso de violencia intrafamiliar ha conmocionado a la ciudad de Gujranwala, en Pakistán. Dos hermanas, presuntamente menores de edad, han sido arrestadas tras confesar haber quemado vivo a su padre mientras dormía, en un acto de venganza por las repetidas agresiones sexuales que sufrieron durante años.

El macabro suceso tuvo lugar el 1 de enero, pero el padre falleció este martes a causa de las graves quemaduras que sufrió.

Las hermanas, que comparten padre pero tienen distinta madre, admitieron haber planeado el asesinato con frialdad.

Según declararon a la policía, rociaron a su progenitor con gasolina de su moto mientras dormía y le prendieron fuego.

“Ambas planeamos matar a nuestro padre por agredirnos sexualmente”, confesaron las hermanas a las autoridades.

La hermana mayor reveló haber sido violada en repetidas ocasiones durante un año, mientras que la menor denunció que su padre había intentado abusar sexualmente de ella en dos ocasiones.

El fallecido tenía diez hijos de tres mujeres con las que estaba casado. Vivían todos juntos en una casa alquilada, excepto su primera esposa, que falleció.

Según medios locales, sus mujeres conocían los abusos sexuales que cometía, pero no el plan de venganza de las hijas. Una de sus esposas también fue detenida, mientras que la otra se ha sometido a un interrogatorio.

El caso ha generado conmoción e indignación en Pakistán, donde la violencia sexual y la discriminación contra las mujeres son problemas endémicos.

Organizaciones de derechos humanos han exigido justicia para las hermanas y han pedido a las autoridades que tomen medidas para proteger a las víctimas de abuso sexual.

La tragedia en Pakistán nos obliga a mirar hacia nuestro propio reflejo. ¿Qué tan lejos estamos de esta realidad en México? Lamentablemente, la situación es crítica.

México se ha convertido en el país con mayor incidencia de abuso sexual infantil entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con más de 4.5 millones de menores afectados anualmente, de acuerdo con un reporte del propio organismo y el Senado de la República mexicano.

Un informe elaborado por la Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia (ODI), titulado “Es un secreto: la explotación sexual infantil en escuelas”, ha documentado casos de violencia sexual extrema en 18 planteles educativos tanto públicos como privados, en diversas entidades del país, incluyendo Ciudad de México, Jalisco, Estado de México, Baja California, Morelos, San Luis Potosí y Oaxaca.

El reporte detalla patrones de abuso perpetrados por maestros, directivos, personal administrativo e incluso trabajadores de intendencia.

Ante esta desgarradora realidad, cabe preguntarse: ¿Garantizamos la protección de las víctimas en México?

Organismos de de Derechos Humanos han señalado en repetidas ocasiones las deficiencias en la atención a víctimas de violencia sexual, la falta de protocolos especializados y la revictimización que sufren en el proceso de denuncia.

Aunque existen instituciones como la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales en la Ciudad de México y en diversos estados del país, así como líneas telefónicas de ayuda como LOCATEL, persisten obstáculos para acceder a la justicia, como la burocracia, la corrupción, la impunidad y la revictimización, lo cual deriva en una cifra negra de delitos sexuales no denunciados.