La reciente desestimación de los cargos contra Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, en el estado de Nueva York ha generado múltiples interrogantes sobre su futuro legal en Estados Unidos. Sin embargo, pese a lo que podría parecer un avance para su defensa, la realidad es clara: Ovidio Guzmán no podrá salir de prisión, ya que su proceso penal continúa en una corte federal de Chicago, Illinois, donde enfrenta acusaciones graves.
Según informes oficiales, la decisión de retirar los cargos en Nueva York forma parte de una estrategia legal acordada entre la defensa del acusado y el Departamento de Justicia de EU. Esta medida busca unificar todos los procedimientos judiciales en un solo distrito federal, en este caso Illinois, donde el hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán enfrenta cargos por narcotráfico, lavado de dinero, uso de armas de fuego y crimen organizado.
Declaración de culpabilidad: ¿puede reducir su sentencia?
Ovidio Guzmán se declararó culpable como parte de una negociación que podría conducir a una sentencia reducida. No obstante, este paso no implica una liberación inmediata, sino que es parte del proceso para evitar un juicio largo y aceptar la pena que determine la corte.
La aceptación de responsabilidad, además de acelerar el procedimiento, puede abrir la puerta a beneficios carcelarios o condiciones de detención más favorables, pero no garantiza una salida anticipada. Todo dependerá de la colaboración que Ovidio Guzmán ofrezca al gobierno de EU, así como de la gravedad de los delitos que se le imputan en el distrito de Illinois.
Proceso judicial de Ovidio Guzmán sigue su curso
Aunque ya no enfrentará cargos en Nueva York, la atención se centra ahora en el tribunal de Chicago, donde se encuentra bajo custodia federal. Ahí se desarrollará el resto del proceso penal, y se definirá finalmente el tiempo que pasará en prisión.
La decisión de retirar acusaciones en una jurisdicción para consolidarlas en otra no es inusual en el sistema judicial estadounidense, sobre todo cuando se trata de delitos federales de alto perfil. Esta estrategia permite que el caso avance con mayor eficiencia y que las autoridades concentren sus recursos.
