En una sorprendente fusión de culturas, el Mariachi Yerushalayim, es la primera agrupación de mariachi judío en Israel, y que han logrado conquistar al público con su pasión por la música mexicana.
Liderados por Yohanan Pérez, esta orquesta no solo interpreta sones y rancheras, sino que los “reimagina” desde el corazón de Medio Oriente.

Mariachi Yerushalayim: Puente musical entre México y Medio Oriente
¿Por qué están dando de qué hablar? Conocido como Mariachi Yerushalayim, que significa “Jerusalén” en hebreo, este grupo ha causado un gran revuelo y la sensación en redes sociales y medios internacionales por combinar el folclore mexicano con su identidad israelí. Sus presentaciones, tanto en hebreo como en español, se han convertido en un fenómeno viral que despierta la curiosidad y la admiración de parte de propios y extraños.
El mariachi, que tradicionalmente evoca imágenes de plazas mexicanas y serenatas al anochecer, encuentra en esta agrupación un nuevo contexto: sin perder autenticidad, se tiñe de matices culturales propios de Israel, y en cada interpretación resuena un puente musical entre México y Medio Oriente.
¡Una propuesta con alma! Más que un simple espectáculo musical, el Mariachi Yerushalayim representa un mensaje de unidad y esperanza. En un país marcado por las tensiones políticas y religiosas, su música ha encontrado eco como un símbolo de paz, alegría, además de conexión entre culturas.
Según Yohanan Pérez, directora del grupo, el mariachi es más que un género musical: es una manera de contar historias, de sanar y de compartir emociones sin fronteras: “Lo que hacemos no es solo tocar música mexicana, es construir un lenguaje común que une a las personas desde sus raíces hasta sus sueños”, explicó en entrevista exclusiva para Fuerza Informativa Azteca.

¿Por qué está siendo tendencia?
El auge del Mariachi Yerushalayim se debe, en gran parte, al creciente interés global por las fusiones culturales y a la viralización de sus videos en redes sociales. Su popularidad también responde a la nostalgia de la comunidad mexicana en el extranjero y al interés de los israelíes por conocer más de Latinoamérica a través de la música.
Mariachi Yerushalayim no solo lleva el sabor de México a Jerusalén, lleva un mensaje universal de hermandad que, en tiempos de división, resuena más fuerte que nunca.