ITALIKA reafirma su compromiso con la educación y la responsabilidad al volante, mediante programas de evaluación y formación que promueven una conducción más consciente, segura y empática.
La meta de ITALIKA es fomentar una cultura vial que convierta las calles en espacios de respeto y armonía.
Para ITALIKA, la cultura vial va más allá de conocer un reglamento: es una práctica de empatía diaria. “El cambio comienza con educación, no con sanciones”, destacaron sus directivos, al subrayar que la preparación de los conductores es clave para reducir accidentes y mejorar la movilidad urbana.
El Centro Evaluador ITALIKA, pieza fundamental en este esfuerzo
A través de pruebas teóricas y prácticas alineadas con estándares oficiales, garantiza que los conductores acrediten sus habilidades con responsabilidad, fomentando el uso del equipo de protección y una conducción segura en todo momento.
Estas certificaciones no son un trámite, sino un paso hacia una movilidad responsable. ITALIKA busca que cada motociclista formado con valores de respeto y prevención se convierta en un ejemplo de seguridad y convivencia en las calles del país.
La empresa subraya que una ciudad segura se construye con hábitos positivos: respetar límites de velocidad, mantener luces encendidas, usar casco certificado y evitar distracciones.
Cada acción responsable suma para una movilidad más humana
La educación vial, de acuerdo con ITALIKA, debe ser un esfuerzo compartido entre familias, instituciones y conductores, por lo que la cultura vial no trata de quién tiene prioridad, sino de cómo aprenden a convivir.