El presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, ganó el pasado proceso electoral con un conjunto de promesas centradas en revertir la profunda crisis económica que atraviesa el país y comenzó declarando que quiere retomar su relación con Estados Unidos (EU).

Esto significa un cambio de era en Bolivia, pasando de una postura de confrontación y alineamiento con la izquierda regional a una que busca normalizar las relaciones con las potencias occidentales en un contexto de grave crisis económica interna.

Una nueva era

Paz Pereira ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Bolivia. Su victoria marca el fin de un ciclo político de izquierda, encabezado por el Movimiento al Socialismo - MAS que se inició con Evo Morales en 2006 y continuó con Luis Arce.

Bolivia está experimentando una profunda crisis económica caracterizada principalmente por la escasez de dólares y la disminución de sus Reservas Internacionales Netas (RIN), unida a la escasez de combustible y una inflación inusualmente alta para el país.

Los analistas y la oposición culpan al modelo económico establecido por la izquierda en los últimos años.

Ruptura con EU

La ruptura ocurrió durante el primer gobierno de Evo Morales (2006-2019), quien expulsó al embajador estadounidense y a la Administración para el Control de Drogas (DEA), acusándolos de conspiración contra su gobierno. Desde entonces, las relaciones se han mantenido a nivel de encargados de negocios.

EU calificó la decisión boliviana de “injustificada” y un “grave error”, negando categóricamente las acusaciones de conspiración contra su diplomático. Además, ellos también expulsaron al embajador boliviano del momento, Gustavo Guzmán, y lo declararon “persona non grata”

Reacción de Estados Unidos a la “reconciliación”

El gobierno de Estados Unidos reaccionó de manera muy positiva y proactiva al triunfo de Paz. A través del Secretario de Estado, Marco Rubio, felicitó al presidente electo Rodrigo Paz por su victoria y expresó el deseo de Estados Unidos de colaborar con Bolivia en prioridades compartidas.

El secretario Rubio sugirió que la elección de Paz representa una “oportunidad de transformación” para ambas naciones, después de casi dos décadas de una relación tensa bajo el gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS).

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