Emilio Arenas es el segundo mexicano en conquistar el Desierto de Atacama en Chile
Emilio Arenas se convirtió en el segundo mexicano en cruzar el Desierto de Atacama de 520 kilómetros; en entrevista con Hechos AM.
En un logro que desafía las limitaciones humanas, Emilio Arenas se convirtió en el segundo mexicano en completar el reto de correr más de 520 km en el desierto de Atacama, uno de los lugares más inhóspitos del planeta. Su historia es un testimonio de transformación personal y determinación, demostrando que cualquier persona puede alcanzar metas extremas con disciplina y perseverancia y se encontró este viernes en entrevista con Hechos AM.
Emilio Arenas, un hombre común que trabajaba y vivía una vida sedentaria, cambió su rumbo durante la pandemia. Después de la pandemia Covid-19, decidió empezar a correr como una forma de mejorar su salud y bienestar. Lo que comenzó como una actividad simple se convirtió en una pasión que lo llevó a correr maratones y, eventualmente, a desafíos aún más extremos.
El desierto de Atacama es conocido por ser el más árido del mundo, con temperaturas extremas que pueden alcanzar los 38 °C durante el día y caer a niveles congelantes por la noche. Emilio enfrentó estas condiciones adversas sin el lujo de una camioneta para descansar, optando por dormir en un (sleeping bag) saco de dormir bajo las estrellas. La carrera no tiene reglas, lo que significa que cada corredor debe decidir su propia estrategia para completar el recorrido lo más rápido posible.
¿Cómo fue la estrategia de Emilio Arenas?
Emilio Arenas dormía solo unas 3-4 horas por día para maximizar su tiempo de carrera. La ausencia de reglas en la carrera le permitió adaptar su estrategia según las condiciones del terreno y su estado físico.
Más allá del logro deportivo, Emilio destaca que esta experiencia le enseñó valiosas lecciones de vida. Aprender a adaptarse a situaciones impredecibles, como cambios climáticos o encuentros con animales salvajes, es esencial para superar desafíos tanto en el desierto como en la vida diaria.
Después de conquistar el Desierto de Atacama, Emilio Arenas planea seguir explorando nuevos desafíos. Aunque no tiene planes concretos para el futuro inmediato.
