El Dr. Ovidio Pineda Castillo fue desplazado como director del Hospital General Macedonio Benítez Fuentes de Juchitán, Oaxaca, tras denunciar irregularidades administrativas, desabasto de medicamentos y la precariedad que afecta a los pacientes más humildes.

Su salida expone la crisis del sistema IMSS Bienestar y el riesgo que enfrentan tanto empleados como pacientes. Las denuncias abiertas por el exdirector ponen en el centro el mal manejo de recursos millonarios y la vulneración al derecho a la salud en el Istmo de Oaxaca.

Denuncia de desabasto y riesgos en el IMSS Bienestar

“Las cirugías programadas fueron suspendidas hace diez meses. Un familiar le puso la pistola a un cirujano que porque no operaba a su paciente”, narró el Dr. Ovidio Pineda Castillo tras denunciar el desabasto de medicamentos e insumos. Esta situación ha puesto en riesgo al personal en reiteradas ocasiones.

El exdirector alertó: “Yo me inconformé porque no es posible que una empresa privada de lavandería esté utilizando las secadoras, los equipos para lavar, la energía y ellos están operando con gasto mínimo y el contrato, es un contrato millonario”.

Falta de insumos y pacientes en abandono en el IMSS Bienestar

Sobre el laboratorio, Pineda afirmó: “Una empresa que no abastece los reactivos suficientes, hoy mismo está parado el laboratorio, aquí no tienen nada”.

Sobre las carencias hospitalarias, uno de los pacientes dijo: “Una empresa que no abastece los reactivos suficientes, hoy mismo está parado el laboratorio. Como yo soy gente humilde contaba yo con dos mil pesos para un estudio. Estudio nada más hicimos de la orina y de la sangre, aquí no tiene, no tienen nada”.

Afuera del hospital, el ir y venir de pacientes en busca de medicinas en farmacias es cotidiano: “Nos iba a surtir Birmex y todo mundo sabe que Birmex fracasó. Lo más elemental en un hospital son los medicamentos intravenosos, analgésicos, anestésicos, antibióticos, esos los familiares lo compran, le entregan la receta y ellos lo compran. La primera vez que se internó mi mamá, todos los medicamentos teníamos que conseguirlos”.

Medicamentos casi caducos: la gota que derramó el vaso

El fin de la gestión del Dr. Pineda llegó cuando se negó a recibir tres toneladas de medicamentos casi caducos: “Surtieron unos insumos, material de curación y medicamentos, 3 toneladas de medicamentos, se revisan y no eran los medicamentos. Lo peor que ya estaban muy próximos a caducar”.

El Hospital General Macedonio Benítez es un reflejo del fracaso del programa IMSS Bienestar. En balde lo invertido en su reconstrucción: costó más de 460 millones de pesos y otros 135 millones en equipamiento, pero sigue sin los servicios básicos para la gente más humilde.