Al contralmirante Fernando Rubén Guerrero Alcántar nadie quiso o pudo protegerlo. Antes de ser asesinado en noviembre de 2024 en Manzanillo, Colima. Denunció en una carta la red de corrupción en aduanas mexicanas. Se reunió con el actual secretario de Marina para hablar de los hechos, pero un mes después este testigo clave fue asesinado.

En el expediente de la Fiscalía General de la República (FGR) sobre el escándalo por el contrabando de combustible, hay una carta del 14 de junio de 2024, de 12 páginas, escrita por Guerrero Alcántar, quien fue subadministrador de operación aduanera en Manzanillo y titular de aduana en Veracruz.

¿Qué actos de corrupción denunció contraalmirante asesinado?

Denunció a presuntos líderes de la red como el capitán Miguel Ángel Solano y el contraalmirante Fernando Farías Laguna, ambos prófugos, por poner en puestos clave a sus incondicionales para el contrabando de combustible, drogas y mercancías. Guerrero Alcántar aceptó que ellos le pagaban 200 mil pesos mensuales a cambio de su complicidad.

Ante la gravedad de los hechos, el 10 de octubre de 2024, el denunciante se entrevistó con el actual secretario de Marina, el almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles. Para ese momento, los mandos sabían que tenía información sobre las operaciones ilegales de marinos, agentes aduanales y civiles.

Asesinan a contraalmirante cuando estaba de vacaciones

Guerrero Alcántar fue ejecutado al estilo del sicariato el 8 de noviembre de 2024, mientras vacacionaba. Dos sujetos en moto se pararon frente a su camioneta cuando circulaba por la avenida Lázaro Cárdenas, en Manzanillo, Colima.

El expediente destaca que “se infiere una relación directa de su homicidio con la reunión celebrada a las trece horas del diez de octubre de 2024, en las oficinas del almirante secretario”.

Los investigadores sospechan que en el crimen están implicados los de casa, porque la víctima “informó con exactitud dónde sería su estancia, llamando la atención que los únicos que lo sabían era personal de la Secretaría de Marina”.

A Guerrero Alcántar lo silenciaron. Hoy falta atrapar a los corruptos que denunció y encontrar a sus asesinos.