El gobierno de Alemania ha confirmado que el país debe prepararse activamente para un conflicto bélico a gran escala en Europa. La advertencia, emitida por Ralph Tiesler, director de la Agencia Federal de Protección Civil y Socorro en Casos de Catástrofe (BBK), pone fin a décadas de una postura predominantemente pacifista y detona un plan urgente para afrontar lo que se percibe como una amenaza directa de Rusia.
La estrategia se centra en la reconstrucción y expansión de la infraestructura de defensa civil, que se encuentra en un estado crítico de abandono.
Die russische Bedrohung sorgt in Deutschland nicht nur für massive Militärausgaben. Auch Schutzräume für den Kriegsfall müssen her. Ralph Tiesler vom Bundesamt für Bevölkerungsschutz rät Privatleuten, auch ihre eigenen Keller dafür in Betracht zu ziehen.https://t.co/mKOi9gTp5A pic.twitter.com/cXXMnMwZeL
— WDR aktuell (@WDRaktuell) June 6, 2025
Según Tiesler, los análisis de inteligencia sugieren un plazo de cuatro años, considerado el periodo mínimo que necesitaría el ejército ruso para reconstituirse tras su campaña en Ucrania y tener la capacidad de ejecutar un nuevo ataque. La preparación de Alemania, por tanto, se ha convertido en una prioridad de seguridad nacional.
Un sistema de defensa en ruinas
Los datos oficiales exponen una grave deficiencia en la capacidad de protección del país. De los 2 mil refugios que estaban operativos durante la Guerra Fría, hoy solo quedan 580 búnkeres funcionales.
Esta cifra es insuficiente para una población de 83 millones de habitantes. En términos prácticos, Alemania solo puede ofrecer refugio a menos del 5% de su gente en caso de un ataque. “En Alemania existía la creencia de que la guerra no era un escenario para el que tuviéramos que prepararnos. Eso ha cambiado”, declaró Tiesler al periódico Sueddeutsche Zeitung.
El plan de la BBK busca revertir esta situación de forma acelerada. La meta es crear un millón de plazas de refugio adicionales en el corto plazo. Para ello, no se construirán necesariamente nuevos búnkeres desde cero, sino que se adaptarán y reforzarán infraestructuras existentes como estaciones de metro, aparcamientos subterráneos y sótanos de edificios públicos.
La modernización de los sistemas de alerta, incluyendo sirenas y notificaciones móviles, es otra de las acciones inmediatas.
BREAKING: Germany plans a rapid expansion of its bomb-proof bunkers and shelters amid fears of a Russian attack within four years. Ralph Tiesler, head of the Federal Office of Civil Protection, warns the country is ill-prepared, with only 580 of 2,000 Cold War bunkers currently… pic.twitter.com/P93r8jZrNp
— GeoInsider (@InsiderGeo) June 7, 2025
Inversión millonaria y escasez de personal
El coste de esta modernización es masivo. La BBK ha solicitado un presupuesto inicial de 10 mil millones de euros para los próximos cuatro años, con una proyección de hasta 30 mil millones más para la siguiente década.
Este gasto se suma al fondo especial ya destinado a la defensa para modernizar a la Bundeswehr (las fuerzas armadas), que según informes del propio parlamento, sufre una carencia de equipamiento y personal.
El factor humano es un obstáculo crítico. La Bundeswehr no logra cumplir sus objetivos de reclutamiento y el gobierno de Scholz ya debate la reintroducción del servicio militar obligatorio.
Esta escasez de efectivos afecta directamente a la protección civil. “Nos falta personal en caso de emergencia”, afirmó Tiesler, quien ha puesto sobre la mesa la necesidad de un servicio obligatorio, civil o militar, para garantizar una respuesta efectiva.
La modernización de refugios y sirenas es solo la parte más visible de un cambio profundo. El verdadero desafío para Alemania es crear una estructura de defensa nacional y una mentalidad de preparación que durante treinta años se habían considerado obsoletas.