Florinda Meza y Roberto Gómez Bolaños se conocieron a principios de la década de los 70, cuando ella fue incorporada para formar parte de los programas de Chespirito.
Florinda sobresalía no solo por su habilidad actoral, sino también por su versatilidad, disciplina y dedicación profesional, cualidades que captaron la atención de Gómez Bolaños. Iniciaron un romance controversial, se pusieron en pareja (ambos estando comprometidos), pero varios años después sellaron su amor en matrimonio. ¿Cuál fue el motivo y cómo fue la boda?
Un romance prohibido
El amor fue inmediato, pero la relación empezó a tomar forma durante una gira del elenco de El Chavo del 8 y El Chapulín Colorado. Tras una de las tantas funciones que efectuaban en esos viajes, tuvieron un momento íntimo en el bar de un hotel, donde luego de bailar, conversar y demostrarse que estaban interesados el uno en el otro, tuvieron un acercamiento. Florinda quien dio el paso proponiendo el primer beso, diciéndole: "¿Por qué no me besas a mí?”. Ese momento marcó el comienzo de una relación que perduró por más de tres décadas, de acuerdo a datos de Usmagazine.
La boda fue muy privada, ya que la intención de ambos no era que todos lo supiera, por el contrario, querían seguir conservando la esencia que siempre los unió. La ceremonia se efectuó por la vía civil en el restaurante San Ángel Inn, en la Ciudad de México, con la presencia exclusiva de familiares y amigos muy cercanos. El reconocido actor vistió un traje gris, mientras que Florinda lució un vestido blanco aperlado acompañado de un saco a juego.
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¿Por qué demoraron en casarse?
El inicio de la relación no fue prolija. Antes de consolidar su relación, Florinda Meza estuvo comprometida con Enrique Segoviano, director del programa, y aun así, Roberto la cortejó durante varios años. Cuando se animaron a vivir su amor sin trabas y “dar el sì”, el actor tuvo que divorciarse legalmente de su primera esposa, Graciela Fernández, madre de sus seis hijos.
Una vez que pudo resolver esta situación, hicieron un pacto para toda la vida. A pesar de las controversias, su relación perduró hasta la muerte de Chespirito, con Florinda a su lado en sus últimos momentos.
Así fue el amor de estas dos figuras. Apasionada, repleta de desafíos y controversias, pero también marcada por una dedicación que se extendió por más de treinta años y dejó una impronta significativa en la televisión mundial.
