Aunque no lo creas, tu forma de caminar podría revelar poderosa información sobre tu estado emocional, según los psicólogos. Por ejemplo, algunos artículos de ciencia aseveran que mantener un paso acelerado se relaciona con mayores niveles de responsabilidad y apertura, y menores niveles de neuroticismo.
Así lo afirman expertos a Times of India, quienes indican que el hecho de que una persona arrastre los pies al caminar puede significar falta de energía, tristeza y letargo. “Este tipo de persona es incapaz de desconectarse de las preocupaciones y el estrés de la vida.
Te puede interesar:
- Nadie puede creer que la chef Zahie Téllez le haya dicho esto a Plutarco Haza cuando salió de MasterChef Celebrity Generaciones
- Plutarco Haza: este es el platillo que lo dejó fuera de MasterChef Celebrity Generaciones (tenía hasta oro)
- El hijo de Chespirito dijo algo que nadie imaginaba sobre la infidelidad de su papá con Florinda Meza
Por otro lado, aquellas personas que tienen extrema cautela al caminar pueden ser reservadas, tímidas y tratan de mantenerse distantes. Mientras que quienes caminan con paso fuerte pueden trabajar eficientemente en varias tareas a la vez y suelen esperar a que los demás alcancen su nivel y expectativas, de acuerdo al citado portal.
Por último, vale la pena mencionar el caso de aquellas personas que caminan con zancadas más cortas, menor balanceo de brazos, quienes, según expertos citados por la BBC, tienden a ser vistos como más vulnerables.
¿Realmente podemos conocer la personalidad de alguien a partir de su forma de caminar?
Un estudio de la Sociedad Británica de Psicología, citado por la BBC, concluye que, aunque es posible inferir ciertos rasgos de la personalidad de alguien a partir de su forma de caminar, es imposible determinar del todo su forma de ser.
Survivor México Héroes y Villanos | Programa 47 | ¡Tribus al acecho!
En general, juzgar a alguien por su forma de caminar sería lo equivalente a formar prejuicios a partir de la apariencia de los rostros, la ropa que utiliza la gente o su acento. Todas estas características terminan por ser únicamente una fuente de información sobre el tipo de persona que es, pero no resulta determinante.
