Un viaje en avión puede implicar muchas horas; por eso, muchos pasajeros deciden mantenerse hidratados y alimentados con las bebidas y productos que las aerolíneas ofrecen durante el trayecto. Sin embargo, según afirman los especialistas médicos, esta no siempre es una buena idea, y esto se debe a varios factores que interviene en la comida.
¿Es seguro comer la comida del avión?
Los alimentos suelen estar ultraprocesados, con alto contenido en sodio, azúcar y conservantes, lo que puede afectar la digestión y el bienestar general durante el vuelo. El portal especializado en viajes en avión “OnAir” afirma también que los sentidos se ven alterados y, por esa razón, los alimentos saben diferente.
Según explican, uno de los grandes retos a los que se enfrentan los chefs que preparan las comidas que se sirven en los aviones es conseguir que sean sabrosas para los pasajeros. Para tal fin, los cocineros deben preparar la comida con más sal y más aderezos, de acuerdo al mencionado sitio.
Aproximadamente, se incrementa en un 15% la cantidad de sal añadida, debido a que la capacidad de las papilas gustativas disminuye un 30% cuando volamos.
Si a esto se le suma la baja presión y el aire seco, el efecto puede ser aún más complejo. Los gases en el estómago e intestinos se expanden, lo que puede provocar hinchazón, malestar e incluso mala digestión.
¿Por qué sirven pollo o pasta en los aviones?
La elección del menú se debe a que el pollo y la pasta son los alimentos que menos ven afectado su sabor. Y se han convertido en la base de, prácticamente, todas las comidas de los vuelos, indica la información del portal.
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Por su parte, las carnes son lo que menos se cocina en tierra; se hace entre un 30% y un 60% para terminar de cocinarlas dentro del avión. Para esto se utilizan hornos a vapor, por lo cual su sabor y cocción pueden verse afectados.
¿Qué conviene comer en un avión?
Lo ideal es evitar pescados, huevos y comidas con olores fuertes, grasas o picantes. Además, tampoco conviene tomar alcohol. Lo mejor es beber agua e ingerir comidas ligeras, no probar nuevos sabores y tampoco llenar el estómago.
Los productos ricos en fibra y nutrientes, como frutas o vegetales frescos, son una excelente opción. Si tienes problemas digestivos frecuentes, considera evitar comer durante el vuelo o consulta previamente con un profesional de la salud.
