Hay espacios de la casa que, por más que se limpien, simplemente no logran oler bien todo el tiempo. El baño es uno de ellos. Y aunque los aromatizantes comerciales prometen milagros, muchas veces dejan un olor artificial, se evaporan rapidísimo o simplemente no funcionan. No así las plantas.
Por eso, cuando algo natural y bonito puede hacer el mismo trabajo (o mejor), vale la pena intentarlo. Sí, hay plantas que eliminan los malos olores.
Y no solo eso: algunas purifican el aire, absorben humedad y hacen que el espacio se vea mucho más fresco y cuidado, sin necesidad de gastar una fortuna o llenar todo de químicos.
Aquí van tres opciones que cumplen con todo lo necesario: se ven preciosas, huelen delicioso y pueden convertirse en tus nuevas aliadas para tener un baño limpio, sin necesidad de aromatizantes.
¿Qué plantas ayudan a eliminar el mal olor del baño?
- Lirios: Además de ser elegantes y con porte, los lirios tienen un aroma delicado que ayuda a contrarrestar olores fuertes. Son flores que disfrutan de la humedad, así que no se quejarán si las colocas en el baño. Lo mejor es que, visualmente, elevan cualquier espacio sin esfuerzo.
- Jazmines: Su aroma es conocido por ser relajante, pero también es potente contra los malos olores. Los jazmines funcionan muy bien en espacios cerrados y con luz suave. Además, tienen esa vibra mística que hace sentir el baño más como un spa que como un rincón olvidado.
- Menta: Fresca, aromática y muy fácil de mantener. La menta es de esas plantas que da gusto tener cerca. Ayuda a absorber la humedad del ambiente y deja un olor rico, limpio, que dura mucho más que cualquier spray. Y si un día te animas a preparar un té con sus hojitas… también vale.

¿Qué cuidados necesitan estas plantas en el baño?
Lo mejor es que no son complicadas. Agradecen la humedad natural del baño, necesitan luz indirecta y un buen drenaje en la maceta. Nada de riegos exagerados ni fertilizantes raros. Con solo mantenerlas hidratadas y ubicadas en un rincón que reciba algo de claridad, estarán felices y tú también.
Además, aportan color, calma y ese toque especial que cambia por completo cómo se siente el espacio. Porque sí: un baño puede oler bonito, verse increíble y seguir siendo funcional. Y estas plantitas lo logran sin mucho drama.