Viajar a Estados Unidos será considerablemente más caro a partir de este año fiscal 2025, luego de que el gobierno federal aprobara un nuevo cobro para quienes soliciten visa por primera vez. Se trata del Visa Integrity Fee, una tarifa adicional de 250 dólares, también identificada como el cargo de integridad MMM1, que aplicará a todas las categorías de visado para no inmigrantes, incluyendo turismo, negocios y estudios.

Esta medida ya fue oficialmente aprobada, aunque aún quedan varios aspectos sin esclarecer. El cobro se aplicará al momento de presentar la solicitud, y será un requisito obligatorio para procesar cualquier tipo de visa temporal.

¿A quién afecta el nuevo cargo de integridad para la visa?

De acuerdo con el Departamento de Seguridad Interna, este nuevo pago afectará a quienes desean viajar a Estados Unidos con visa de turista, negocios, estudiante o trabajo temporal, entre otras. No se limita a una categoría específica, por lo que su impacto será amplio.

El objetivo del gobierno es, según indican fuentes oficiales, mejorar la integridad del sistema migratorio, evitar abusos y recaudar fondos que contribuyan a reducir el déficit presupuestario federal.

¿El cargo es reembolsable? Esto responde Estados Unidos

Una de las pocas certezas hasta ahora es que el nuevo cargo podría ser reembolsable en determinados casos. Por ejemplo, si la visa es denegada, el reembolso podría ser casi inmediato. En caso de que la visa haya sido otorgada, pero haya expirado, los solicitantes también podrían recuperar el dinero, siempre y cuando cumplan con ciertas condiciones.

Uno de los criterios será no haber permanecido más tiempo del permitido en territorio estadounidense. Estos lineamientos aún están en revisión, por lo que el proceso final de devolución está sujeto a cambios.

¿Por qué se implementa este nuevo cobro?

Según datos del Departamento de Justicia, el año pasado se emitieron cerca de 11 millones de visas, lo que hace de este nuevo cargo una fuente significativa de ingresos. La Oficina de Presupuesto del Congreso estima que, con este cobro adicional y su ajuste inflacionario proyectado para la próxima década, se podrían recaudar hasta 280 millones de dólares, contribuyendo así a reducir el déficit fiscal.

Además, este no será el único cambio. Se anticipan ajustes y aumentos en otros trámites migratorios, como los procesos de asilo y renovaciones de estatus.