Una filtración de documentos clasificados ha puesto al descubierto un plan de Rusia para atacar a Japón y Corea del Sur. Los archivos, fechados entre 2013 y 2014, revelan una lista detallada de 160 localizaciones estratégicas que serían objetivo de misiles rusos en caso de un conflicto bélico.
Objetivos Militares y Civiles en la Mira
Según el Financial Times, medio que tuvo acceso a los documentos, los primeros objetivos en la lista son instalaciones militares clave.
Entre ellas se encuentran las sedes de comando central y regional del Ejército de Japón y Corea del Sur, instalaciones de radar, bases aéreas e instalaciones navales.
Sin embargo, el plan ruso no se limita a objetivos militares. La lista también incluye infraestructura civil crucial, como túneles ferroviarios, puentes, fábricas y centrales eléctricas, incluyendo centrales nucleares.
La destrucción de estos objetivos tendría como fin “evitar el reagrupamiento de tropas enemigas”, según los documentos.
¿Por qué Japón y Corea del Sur?
La elección de Japón y Corea del Sur como objetivos refleja la creciente preocupación de Rusia por su flanco asiático.
Ambos países están alineados con Occidente y albergan presencia militar estadounidense. Las tensiones geopolíticas en la región se han intensificado en los últimos años, especialmente con el apoyo de Corea del Norte a Rusia en el conflicto ucraniano.
“Asia no puede quedarse al margen de un conflicto en Europa, ni Europa puede quedarse de brazos cruzados si estalla una guerra en Asia”, señaló William Alberque, exfuncionario de control de armas de la OTAN.
#Nebenzia: No matter what those who provoke instability in the region may state, be it Washington, Tokyo or Seoul, 1 thing is clear: #UNSC resolutions on the Korean settlement stipulate that #KoreanPeninsula's problems should be resolved exclusively by peaceful, diplomatic means. pic.twitter.com/o0BspCVt5A
— Russia at the United Nations (@RussiaUN) January 8, 2025
Documentos “Relevantes” para la Estrategia Rusa
Aunque los documentos filtrados datan de hace más de una década, el Financial Times afirma que “todavía se consideran relevantes para la estrategia rusa”.
Los archivos también detallan cómo Rusia respondería ante una hipotética invasión de China o un ataque al interior de Europa, lo que evidencia la percepción de hostilidades en varios frentes por parte del Kremlin .
Esta revelación pone en debate la complejidad del panorama geopolítico actual y la necesidad de una diplomacia activa para evitar la escalada de tensiones que puedan desembocar en un conflicto de mayores dimensiones.