A partir del 1 de octubre 2025, las personas que cuenten con aplicaciones de banca electrónica en México deberán activar el Monto Transaccional del Usuario (MTU), una estrategia que busca fortalecer

La nueva medida impactará a las operaciones realizadas mediante SPEI, CoDi, así como las transferencias entre bancos.

¿Qué pasa sin no activo el MTU entes de la fecha límite?

¡No entres en pánico! Afortunadamente NO existe una sanción económica o una multa directa por no activar el MTU antes de la fecha límite; sin embargo, sí podrían existir algunas consecuencias.

Si no configuraste tu monto límite antes del 1 de octubre 2025, los bancos en México impondrán un límite automático, por lo que los usuarios no podrán transferir más de $12 mil 800 pesos.

En caso de requerir montos mayores a la cifra automática, tendrás que ingresar a tu aplicación bancaria y modificar el MTU, o llamar al banco para realizarlo.

¿Cómo activar el ‘MTU’ en tu aplicación de banco?

¡Toma nota! Para activar el MTU, lo primero que debes hacer es ingresar a tu aplicación de banco y seguir estos pasos:

  • Ingresa tu nombre de usuario y contraseña. También puedes utilizar el método de acceso biométrico, huella digital o reconocimiento fácil.
  • Dirígete a “Configuración”.
  • Selecciona “Límites de operaciones”.
  • Elige el monto máximo por operación; puede ser por día o por mes.
  • Confirma con tu clave, token o código de verificación, y ¡listo!

La aplicación del banco te notificará que el cambio ha sido exitoso y que los nuevo límites serán aplicados en tus próximas operaciones.

¿Qué operaciones están sujetas al límite de transferencias bancarias?

El Monto Transaccional del Usuario impactará en todas las operaciones bancarias que se realicen a través de los servicios bancarios en plataformas digitales; esto incluye:

  • Transferencias bancarias SPEI
  • Pagos por CoDi o Dimo
  • Cargos automáticos
  • Pagos de servicios

La medida fue impulsada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), con la finalidad de fortalecer la seguridad de las y los usuarios que utilicen las aplicaciones bancarias, protegiéndolos de fraudes en línea o movimientos no autorizados.