¡Hasta entre los robots existen las razas! Una empresa emergente de Suecia que actualmente trabaja en el desarrollo de Inteligencia Artificial (IA) creó un perro robot llamado Luna, que aprende y se adapta como los humanos.
Esto gracias a que cuenta con un sistema nervioso digital funcional capaz de aprender y adaptarse como los humanos y muchos animales, según señala IntuiCell.
IntuiCell: Perro robot con IA que aprende y se adapta como personas
Se trata de uno de los primeros casos de uso de la IA física, que puede tomar decisiones y acciones hacia objetivos específicos en lugar de simplemente realizar tareas limitadas o generar contenido; de hecho, sus creadores señalan que este perro robot sería capaz de aprender como un perro real.
Para que esto suceda, IntuiCell contratará a un adiestrador de perros, en lugar de integrar un modelo de IA generativa y vastos conjuntos de datos, para enseñar a Luna a caminar, y para lograrlo se basarán en cómo las neuronas interactúan y procesan la información.
Viktor Luthman, director ejecutivo y cofundador de IntuiCell señala que: “Lo que hemos creado es el primer software que permite a cualquier máquina aprender como lo hacen los humanos y los animales”.
“No hay entrenamiento previo, ni simulaciones fuera de línea, ni un centro de datos de miles de millones de dólares en segundo plano, pero hay un sistema nervioso que permite a la máquina aprender”, agrega Luthman.
Innovación en IA: Perro robot de IntuiCell imita el aprendizaje humano
De hecho, el potencial del perro robot conduciría a avances respecto de las capacidades de los robots similares a los humanos en diferentes entornos:“El siguiente paso es explorar la robótica humanoide, explorar la robótica autónoma en entornos impredecibles como la exploración espacial, la exploración de las profundidades marinas o la respuesta a desastres”.
Sus creadores señalan que este tipo de máquinas inteligentes, gracias a su sistema nervioso digital, podrían enviarse a Marte, por ejemplo, para construir futuros hábitats para las personas, un entorno en el que los robots no pueden ser entrenados previamente y tendrían que ser capaces de resolver los problemas a medida que surjan.
Actualmente, Luna puede mantenerse de pie y se espera que muy pronto este perro robot perciba, procese y mejore a través de interacciones directas con el mundo.
